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Marcos Ordóñez: “El teatro londinense es un buen regalo navideño”

El crítico teatral y columnista de EL PAÍS habla con los lectores de obras, actores, series...

El crítico teatral Marcos Ordóñéz.
El crítico teatral Marcos Ordóñéz.CONSUELO BAUTISTA

El crítico teatral y columnista de EL PAÍS habla con los lectores de obras, actores, series... Envía tus preguntas.

1Antonia Iborra 09/12/2015 13:05

Buenos días, señor Ordóñez. Estoy planeando un viaje a Londres para estas navidades y me gustaría ver algo de teatro, pero hay tanto que me pierdo. ¿Me podría usted recomendar alguna obra de la cartelera?

Hola, Antonia. A ver, vistazo rápido (y somero) a la cartelera londinense que, como sabrás, es extensa. Te será difícil encontrar entradas a estas alturas para algunas funciones que ya han colgado el “sold out”, pero siempre se puede pillar alguna a última hora, en las mismas salas o en el TKT"s de Leicester Square. Yo lo intentaría con “Funny Girl”, con Sheridan Smith como Fanny Brice, en la Menier Chocolate Factory (si no, reserva en el Savoy para abril) o con “The Winter’s Tale” de Branagh en el Garrick (acaba a mitad de enero). Es más posible que queden localidades para ver “In the Heights”, el primer musical que firmó Lin Manuel Miranda antes del zambombazo de “Hamilton”, y que enfila su recta final (se estrenó en octubre) en el King’s Cross. Pasado mañana se estrena el “revival” de “Les Liaisons Dangereuses” de Christopher Hampton en el Donmar, con Dominic West (“The Wire”, “The Affair”) como Valmont. Vi a West hace cuatro años en “Butley” y es una bestia escénica de aquí te espero. Mi amiga María Delgado, formidable crítica londinense de obvio origen español, me ha dicho que tiene mucha gracia “Peter Pan Goes Wrong”, en el Apollo Shaftesbury: es una secuela, en clave de pantomima navideña, de “The Play That Goes Wrong”, la farsa de desastres escénicos, en la línea de “Noises Off”, que se llevó el Olivier de este año a la mejor nueva comedia de la pasada temporada. Y que Jim Broadbent está genial en “A Christmas Carol”, la tradicional pieza de Dickens, en el Noel Coward. Si te van los platos más fuertes, prueba con “Here We Go”, la muy beckettiana nueva obra de Caryl Churchill en el National, o “Hangmen”, la nueva (y negrísima) comedia de Martin MacDonagh en el Wyndham’s. ¡Suerte!

2Fans Total 09/12/2015 13:12

Maestro, ¿ha pasado alguna vez verdadero miedo en el teatro?

Hola, Fans. Creo que mi primer terror teatral fue hacia el 68 o 69. Mi padre me llevó a ver "Sola en la oscuridad", de Frederick Knott (quizás recuerdes la película con Audrey Hepburn), que en el Poliorama interpretaba, si no recuerdo mal, Marisa de Leza. Me impresionó tanto el anuncio hablando de "oscuridad total" (en aquella época me daba pánico) que me llevé una linternita por si la negrura me ahogaba. Y este recuerdo enlaza con otra oscuridad poblada de amenazas, casi treinta años después: el comienzo de "Bésame mucho", el desembarco de Javier Daulte en el extinto festival de teatro de Sitges. La obra no era de intriga, pero la acción transcurría en una comisaría y, de nuevo, la negrura era absoluta. Con una diferencia: que en la primera escena los actores esperaban en la oscuridad y nosotros estábamos a cuatro pasos, sin saber lo que iba a suceder. Aquel bullir, como insectos en la noche, al entrar en una casa abandonada. Y el corazón, de nuevo, en la garganta. (No he pasado miedo en obras presuntamente terroríficas, como "La mujer de negro", porque vas avisado y como mucho te pegan algún que otro susto).

3Dolors Iborra 09/12/2015 13:16

Sr. Ordóñez ¿Está viendo alguna buena serie? ¿Cual recomendaría?

Hola, Dolors. Además de “Homeland”, “Downton Abbey” (ambas en la recta final de sus respectivas temporadas) y la imbatible “The Good Wife”, que me parece que va por la mitad, he empezado a ver, con mucho interés, dos series del verano pasado: “The Affair” y “Jonathan Strange y Mr. Norrell”. Ya habrás oído hablar de la primera, porque se llevó varios premios de la crítica: un adulterio contado desde los puntos de vista de cada amante. Ellos son Dominic West y ella Ruth Wilson. Conozco de sobras a West, pero ella ha sido para mí un descubrimiento: maravillosa, conmovedora actriz. Y me dicen que en la segunda temporada, esos dos puntos de vista ascienden a cuatro, rizando el rizo. “Strange & Norrell” es una historia de magos ambientada (y muy bien ambientada) a principios del diecinueve, sobre la novela de Susanna Clarke, y producida por BBC One. El señor Norrell, por cierto, es Eddie Marsan, en un papel muy distinto al del hermano con parkinson en “Ray Donovan”. Estoy justo arrancando, pero ambas prometen mucho.

4jorge bonells 09/12/2015 13:23

Leí su columna sobre Louis Jouvet. Nadie duda de que fue un gran hombre de teatro. Pero ¿acaso fue un gran hombre? Lo dudo. Su actuación durante la segunda guerra mundial, escudándose precisamente en el teatro, fue, como libros y artículos recientes lo demuestran, lamentable, por oportunista y puede incluso que "colaboradora" por no decir cuasi colaboracionista. ¿Por qué no recordar que arte y ética se iluminan mútuamente?

Hola, Jorge. Bueno, Jouvet no fue un resistente, desde luego. La larga gira con su compañía por Sudamérica fue (al menos al principio) una operación de propaganda del gobierno de Vichy, bendecida por los alemanes, pero a su vuelta, en el 45, le recibió el general De Gaulle, o sea que no debió ser considerado un colaboracionista como Céline, Brasillach (al que fusilaron) o Drieu La Rochelle. Conozco poco los pormenores de su trayectoria política, pero sí su altura artística y pedagógica. Complicada cuestión la que planteas, porque muchos hombres de teatro (y de la cultura en general) abrazaron o toleraron causas repelentes, tanto fascistas como estalinistas. El teatro español desde la guerra en adelante está lleno de ejemplos, unidos a grandes trabajos artísticos. ¿Hay que desestimar, por ejemplo, la inmensa tarea de Luis Escobar, un hombre del franquismo, indudablemente, cuyas giras eran también propagandísticas, y que debutó como director en el 39 con una encendida loa a la Falange, pero que al mismo tiempo dio a conocer grandes títulos del teatro anglosajón, desde Priestley a, ya en los sesenta, Harold Pinter? ¿Es menos grande Louis Aragon por haber cantado loas al estalinismo, o Sartre al maoísmo, o...? La lista sería larguísima.

5Fernando Peñarroya 09/12/2015 13:26

¿Ha tenido alguna vez un bloqueo escribiendo? ¿Cómo logró superarlo?

Hola, Mercedes. Sufrí varios bloqueos a finales de los noventa con algunas novelas (“Rancho aparte” y “Puerto Ángel”, sobre todo) cuando ya estaban bastante avanzadas, y es una tremenda sensación de abismo bajo los pies, como si todo lo que has metido hasta entonces en la hucha no valiera absolutamente para nada. Creo que el bloqueo suele atacar cuando desconfías de lo que estás escribiendo. El problema es saber distinguir si lo que falla es el material o si es puro y simple miedo. Dicho de otro modo: si no crees en la historia o no crees en ti. Los bloqueos desaparecieron de una manera muy curiosa: comencé a tomar notas como un poseso yendo en coche por la autopista que recorre la Costa Dorada. No estoy diciendo que esa ruta en concreto tenga propiedades mágicas (aunque tal vez sí, quién sabe), sino que llegué a la conclusión de que el movimiento me “sacaba” del pozo. Moverme, en coche o a pie (caminar, caminar mucho) hace que la cabeza se ventile y las ideas fluyan. Ya sé que no es un gran descubrimiento, pero a veces las cosas más simples son las que mejor funcionan.

6Antonia Iborra 09/12/2015 13:35

Ayer se cumplieron 35 años del asesinato de John Lennon. Me gustaría hacerle a usted la típica pregunta de dónde estaba usted cuando murió. Y también cuáles son sus canciones preferidas de sus discos en solitario.

Me acuerdo perfectamente, Antonia. Yo estaba en plena mili, desayunando en el bar Galeno, frente al Hospital Clínico de Barcelona, cuando la radio dió la noticia. Era noche cerrada todavía y nos quedamos todos como imagino que se quedaría la gente cuando mataron a Kennedy: hechos polvo y resistiéndose a creerlo. Ya no éramos adolescentes, pero todavía nos parecía que los Beatles no iban a morir nunca, y menos de aquella manera. Creo que los que estábamos en la barra, casi todos jóvenes, compartimos la sensación de que alguien muy importante en nuestras vidas, una especie de hermano mayor, acababa de desaparecer. ¿Canciones preferidas de sus discos en solitario? Ahí van unas cuantas: "Mother", "Cold Turkey", "Instant Karma", "Jealous Guy", "Wathever Gets You Thru the Night", "Oh My Love", "Mind Games", "Starting Over"...

7Ignacio Galan 09/12/2015 13:41

Hola Marcos. Te leo desde hace varios meses en El País y he cambiado mis hábitos de ocio, gastándome más dinero en teatro, jeje. Vivo en Córdoba y me ha sorprendido lo frío que es el público teatral en otras ciudades en las que he asistido al teatro (Madrid, Sevilla) en comparación con la mía. Quizá hayan sido sesiones concretas. ¿Tienen las compañías teatrales, los directores o actores, ciudades que sienten receptivas o indiferentes ante su trabajo?

Hola, Ignacio. ¡Me alegra que te haga gastar dinero en teatro! ¡Es una buena causa! Curioso lo que me dices de las percepciones teatrales: para mí, por ejemplo, Madrid es una plaza teatralmente entusiasta, con un público fiel y muy vivo: recuerdo ahora la maravillosa cola en la calle del Príncipe, hará dos o tres domingos, para ver “El alcalde de Zalamea” en la Comedia. También se suele decir lo contrario de Barcelona, tachándola de “plaza fría”, pero ahí va otro recuerdo reciente: la otra noche estuve en el Lliure viendo de nuevo la “Antígona” de Miguel del Arco y el teatro estaba a rebosar y aplaudieron muchísimo, y lo mismo me dicen que sucedió con las otras dos tragedias del Teatro de la Ciudad, el “Edipo” de Sanzol y la “Medea” de Lima. Subrayo esto porque otro lugar común es que el teatro en castellano no funciona en Barcelona. (Cada compañía, cada actor, te hablará de sus plazas favoritas, que suelen cambiar según las funciones, las horas, las estaciones… )

8Isra Post-punk 09/12/2015 13:45

Hola. Me gusta mucho la música electrónica sobretodo la escena de clubes que había en Madrid en los 90. The Omen,Consulado Overdrive.... Mr. Oscar Mulero. Lo de ahora en los clubes con los musculitos y las pantallitas, haber quién lo aguanta....

Hola, Isra. No conocí los clubes del Madrid de los 90, y menos los que se dedicaban a la música electrónica, género que nunca me ha seducido (salvo los trabajos más envolventes de pioneros como Brian Eno o Kraftwerk). Entre los 90 y la siguiente década, la música electrónica me persiguió en "raves" londinenses porque era difícil que pincharan otra cosa, así que mi recuerdo está marcado por la sobredosis. (Hasta que encontramos clubes donde pinchaban mayormente música negra y se abrió el cielo).

9Jesús Torné 09/12/2015 13:46

Hola, Marcos. Tengo que ir a a Londres este fin de semana y me gustaría ir al teatro. ¿Qué obra irías a ver o ya has visto y me recomendarías?

Hola, Jesús. Hace un rato me han preguntado lo mismo (aunque la pregunta estaba más centrada en fechas navideñas), pero creo que mi respuesta anterior te servirá. Añadiré otra recomendación: José María Pou, que estos días anda por Londres, me dice que Simon Russell Beale está sensacional (como casi de costumbre) en “Mr. Foote’s Other Leg”, dirigida por Richard Eyre, en el Haymarket. Me cuenta que la función es un acto de amor al teatro y a los actores, y que no está teniendo mucho público, o sea que quizás encuentres entradas sin mucho problema. Al acabar la obra, Pou se puso en pie y les vitoreó.

10Miguel Ángel Herrero 09/12/2015 13:48

Saludos Marcos¡ Ya ha expresado en ocasiones que interpretar no es lo suyo pero me pregunto si nunca le ha tentado dirigir o, como mínimo, ser ayudante de dirección, como, según creo, Jacinto Antón lo ha sido. Usted ha visto mucho y seguro que desde fuera podría aportar mucho a la dirección. En último caso, no sé si ha acudido a algún ensayo de alguna compañía previo al montaje para dar su opinión.

Hola, Miguel Ángel. Gracias por tu interés, pero lo mío es escribir. Doy clases de teatro en las que intento hacer un poco de padre Flanaghan, o sea, despertar vocaciones en chicos y chicas de veinteaños, y lanzarles a actuar y dirigir. Y soy feliz haciéndolo, porque hay verdaderos talentos, y es un gran placer asistir al momento en que a alguno de ellos les posee el gusanillo (o la mariposa completa) del teatro. Hay muchos directores y ayudantes estupendos. Y muchos en el paro, por desgracia, como para pretender robarles el puesto (risas). Jacinto Antón fue ayudante de Pasqual en el Lliure, en el memorable montaje de “Las tres hermanas”. Y Pasqual siempre cuenta que un comentario de Jacinto iluminó y cambió la puesta del segundo acto, el del incendio. Respecto a lo último, nunca me ha seducido asistir a los ensayos. Un crítico en un ensayo es un elemento un poco desestabilizador. Prefiero ver los montajes acabados y rodados.

11Fans Total 09/12/2015 13:49

Echo de menos el cine de André Delvaux. ¿Le pasa a usted lo mismo?

Me temo que está olvidado, como tantos otros, por las jóvenes generaciones, y no sé si sus películas se encuentran en DVD. André Delvaux fue y es una rarísima avis, tan personal, inconfundible y poético como, pongamos por caso, Jean-Pierre Melville. Yo bebía sus películas: “El hombre del cráneo rasurado”, “Una noche, un tren”, “Cita en Bray”, “Mujer entre perro y lobo”, “Benvenuta”… Me convencieron menos “Belle” y “L’oeuvre au noir”. Charlé durante una larga tarde con él en el festival de cine de Sitges, a mediados de los ochenta: fascinante, encantador, cultísimo. Mi siguiente cita, en octubre del 2002, no tuvo lugar, y parece, tristemente, sacada de una de sus películas. Me habían invitado a formar parte de una mesa redonda con él, en Valencia, y no tomé el tren porque se me cruzó otro compromiso. Si lo hubiera tomado habría visto como Delvaux moría de un infarto, en aquella mesa.

12Emilio Ballester 09/12/2015 13:55

He visto que esta noche pasan El desencanto en un ciclo dedicado al cine español. ¿La vio cuando se estrenó? Si es así, ¿qué le pareció entonces?

Hola, Marina. Ya era muy fan entonces de Jaime Chávarri (me había gustado mucho “Los viajes escolares”), así que corrí al cine a verla, y luego me compré el guión (sí, entonces se editaban) porque quería releer los diálogos. Recuerdo que lamenté mucho que el padre, Leopoldo Panero, hubiera muerto, porque durante toda la película tuve la molesta sensación que te asalta cuando un grupo de gente pone a caldo a alguien que no está presente y que, pese a lo que dicen, no te cae tan mal: alguien a quien te hubiera gustado conocer. O sea, que no me puse incondicionalmente a favor de doña Felicidad y sus tres retoños. Pensé también que con Michi me hubiera ido a tomar unas cañas, y con Leopoldo María ni que me pagaran . Le conocí por aquellos días (o algo antes, no lo tengo claro) en una charla en Barcelona: me pareció un notable poeta y un pelmazo tremebundo.

13Emilio Ballester 09/12/2015 13:56

¿Ha visto “Paulina”, la película de Santiago Mitre?

Todavía no, pero tengo muchísimas ganas. Me entusiasmó “El estudiante”, una de las películas políticas más inteligentes que he visto. Y en el guion de “Paulina” está Mariano Llinás, de quien recomiendo fervientemente la monumental y libérrima “Historias extraordinarias” (que no sé si tiene distribución, pero debería).

14Juan Manuel García 09/12/2015 13:58

Hola, Marcos. El otro día respondías por aquí a la pregunta sobre críticos de teatro que te habían marcado. ¿Y de cine? Y, por cierto: ¿Se dio también en la crítica de teatro la fiebre estructuralista que invadió a la de cine durante una buena temporada? Saluti!

Hola, Juan Manuel. En mi adolescencia mi póquer de ases de la crítica de cine estaba formado por Jose Luis Guarner, Andrew Sarris, Manny Farber y Guillermo Cabrera Infante (como crítico, Guillermo Caín). En teatro no hubo, que yo recuerde, nada semejante al famoso colectivo Marta Hernández: no leí nada referente a “teatro idealista” y “teatro materialista”, que eran los clichés (o las reducciones) de la crítica de cine “engagé” de los setenta. Había fiebres, por supuesto: Brecht y Grotowski fueron santos patrones, y a menudo algunos de sus discípulos de aquí se empecinaron en reducir a obviedades sus estupendas enseñanzas.

Durante el chat he escuchado 'At Least for Now', de Benjamin Clementine. Pedazo de voz, algo así como un insólito cruce entre Nina Simone y Anthony con ramalazos de Brel. De nuevo, gracias y un abrazo a todas y todos los participantes. Y a Aurora Inchausti, que ha llevado la mesa de control con fortaleza norteña. Una última cosa: he visto que un amigo me preguntaba algo desde la lista de comentarios, a la que no puedo acceder: envíala como pregunta al chat y te contesto el próximo miércoles.

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