_
_
_
_
_

Hablar de fútbol en serio

John Carlin y Jordi Soler abordan la amenaza del terrorismo y por qué Mouriho ha contribuido al independentismo catalán

Luis Pablo Beauregard
Fernando Rivera, Jordi Soler y John Carlin.
Fernando Rivera, Jordi Soler y John Carlin.

A John Carlin se le quedó en la cabeza una historia que leyó en un periódico inglés hace varios años. Una reportera había conseguido entrevistar en Palestina a una pequeña célula de terroristas. Los jóvenes le explicaron cómo estaban dispuestos a volarse en pedazos para matar judíos. Fantaseaban con la imagen de las madres de sus víctimas llorando desconsoladas. La cruel declaración fue interrumpida por un personaje que también vestía ropa de camuflaje que anunció que el Manchester United había goleado al Westham y que David Beckham había marcado un doblete. Los potenciales mártires estallaron en júbilo. Carlin pensó que en ese mismo instante una peña de judíos dispuestos a matar musulmanes festejaba los mismos goles. “El fútbol es la gran religión que nos une”, arrancó el escritor inglés.

La charla convocada por W Radio iba a ser de fútbol. Pero entre dos escritores que han dedicado varios años de sus trayectorias al periodismo era imposible que la realidad no se abriera camino. Junto a Carlin se encontraba Jordi Soler, que en términos deportivos se le llamaría un veracruzano naturalizado catalán. Soler entró a la cancha de la FIL para cubrir la baja de Michael Robinson, a quien algunos compromisos le impidieron viajar a México para debutar en el campo tapatío.

“El fútbol es más civilizado que lo que llamamos el mundo civilizado”, soltó Soler, aún tentando el terreno. Pero Carlin fue rápido al ataque, muy acostumbrado al juego vertical de la Premier. “Mourinho ha contribuido con su granito de arena al independentismo catalán”, dijo. El autor de El córner inglés, que se publica en este periódico, afirma que el técnico portugués elevó la crispación entre el Madrid y el Barça a niveles históricos, lo que comenzó a generar rencor en la capital de España. “Qué tema, madre mía”, dijo Soler, aún sorprendido con la contra británica. “El pueblo catalán se ha planteado independizarse a partir de Guardiola. El Barcelona es el ejército sin armas de Cataluña”, respondió el mexicano.

El periodista que escribió Los ángeles blancos —sobre el equipo merengue— dijo saber por qué el Madrid “está enloqueciendo”. “Todos los sueños e ilusiones de Florentino Pérez eran hacer todo lo que ha conseguido el Barça. No solo ser el mejor equipo sino algo más difícil, ser el más admirado. Esto los mata”, dijo Carlin. El árbitro, Fernando Rivera Calderón, moderador de la charla, cambió el ritmo del juego. El partido volvió a la amenaza del yihadismo.

“Barcelona vive en el estado de emergencia cuatro desde hace muchos meses. El cinco es el que vive Francia, donde no puede haber grupos de gente en la calle, donde hay toque de queda”, explicó Soler, que vive desde hace varios años en Cataluña. “Quizá la solución para estar en paz es renunciar a todo e irse a vivir al campo. Para estar tranquilos en el Siglo XXI habrá que vivir como en el Siglo II”, dijo Soler. Pero Carlin desarmó el ataque del contrincante. “Eso sería imposible porque no podrías vivir sin ver al Barça”.

En un juego de idas y vueltas entre la política y el deporte, una idea unió ambos temas. ¿Por qué los más destacados futbolistas musulmanes no se manifiestan contra el extremismo islámico? La idea había sido abordada por Carlin en algún texto, pero fue Soler quien la trajo a la mesa. Ambos reconocieron la buena pregunta, pero se quedaron en silencio. Es una gran idea que cayó en el olvido hasta que alguien la ponga en práctica.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_