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FÁBRICA DE SONIDOS
Columna
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Kase. O y Sharif, dos de los nuestros

'Bajo el rayo que no cesa' y 'Previo' son los chicos raros en la cosecha rap de 2015

El grupo de rap Kase.O
El grupo de rap Kase.O

En la vorágine de los hits inmediatos, los cambios de tendencia y la búsqueda obsesiva de la novedad, muchas veces parece que hayamos olvidado una exigencia fundamental en el universo hip hop: que los raperos además de rapear sepan escribir. Que no basta con cuadrar tres estrofas y varios estribillos, lanzar un vídeo resultón y conseguir miles de reproducciones en Youtube. Los MCs destinados a perdurar deben ser, ante todo, escritores brillantes e inspirados, tipos hábiles con el boli capaces de crear imágenes poderosas y despertar intensos estados de ánimo con sus rimas. Y, sobre todo, que la llama de su talento no se apague en la cuarta escucha.

Sharif y Kase.O, los protagonistas de este final de año en el panorama nacional, ambos de Zaragoza, escriben como Dios. No, a ver: son Dios. El primero ha publicado Bajo el rayo que no cesa, su segundo álbum en solitario, un apasionante salto de calidad en su trayectoria que te deja sin adjetivos. Ha parido un disco precioso, alimento indispensable para románticos descreídos y cínicos sin acritud que miran el hip hop desde una óptica más madura. Kriptonita musical para gangstas de Twitter con muchos pájaros en la cabeza y delirios de grandeza… Canciones como Flor de cerezo te reconcilian con el hip hop nacional y, en general, con el hip hop de mentalidad adulta: “Mi verso es para aquel que perdió el rumbo / para el que huye de este mundo de caretas / para los poetas que parecen vagabundos / y para aquellos que llegaron los segundos a la meta”. Y la producción, con un delicado trabajo de Lex Luthorz, acompaña como se merece, con ecos de jazz y soul y beats crudos, esta exhibición de lucidez y perfeccionismo poético.

Kase.O, por su parte, volvió a la actualidad hace unas semanas con un EP que como su título indica, Previo, anticipa la publicación de su primer álbum en solitario. Otra grabación que debe comer aparte, material no apto para raperos impacientes y paladares acostumbrados al fast food. Son tres canciones que avanzan a fuego lento, con un tempo lírico muy personal, en el que Kase.O maneja sus rimas con una superioridad aplastante. Ya sea en temas de batalla –Tutorial A.k.a. Casino es otro monumento–, de vacile festivo – Hardcore funk – o, sobre todo, de contemplación y reflexión, como ese Repartiendo arte que deslumbra por su ruptura total de arquetipos y convencionalismos, el rapero maño también se desmarca del rebaño sin atender al qué dirán.

Bajo el rayo que no cesa y Previo son los chicos raros de la clase en la cosecha rap de 2015. Discos lentos, melódicos, sensibles, introspectivos y, sobre todo, muy emocionantes. El reverso pensativo y poético de los álbumes que más han sonado a lo largo de este año. El refugio, en definitiva, de los que estamos saturados con tanto aspirante a Tony Montana, tanto swagger con poca mili y tanta tontería.

Más información
La huella del rap en Zaragoza
Kase.O: 'Kase.O Jazz Magnetism'
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