Rafael Berrio vuelve al rock directo
Berrio asume su condición de autor de culto, cuando no maldito, y se permite cuanto le viene en gana en 'Paradoja'
Tras dos obras a contracorriente (Diarios y 1971), de sinuosas y atemperadas resonancias afrancesadas, Rafael Berrio (San Sebastián, 1963) gira el timón y regresa al rock directo y tajante de siempre. En otros podría parecer suicidio comercial, pero Berrio asume su condición de autor de culto, cuando no maldito, y se permite cuanto le viene en gana.
Admirado por su incisiva y esmerada poética, no defrauda en esta colección en la que pasea por los recuerdos (‘Mis ayeres muertos’), la oscuridad del alma (‘Yo ya me entiendo’), el abandono de los días (‘Niente mi piace’), los bienes materiales que van a sobrevivirnos (‘Inanimados’) e incluso firma una canción dadaísta (‘Contra la lógica’). Quizá no sea fácil conectar de primeras con su aspereza formal, pero el premio está garantizado cuando se penetra en su cancionero.
Paradoja. Rafael Berrio. Warner
