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¿“Haya” o “halla”? Responde el ‘Diccionario’

“Cultura” y “bizarro” abren la lista de palabras más buscadas en la versión ‘online’

Manuel Morales
Un usuario busca la palabra "cultura" en la web de la Real Academia Española.
Un usuario busca la palabra "cultura" en la web de la Real Academia Española.Carlos Rosillo

Las palabras “cultura”, “bizarro” y “haber” fueron las más buscadas en la versión en la Red del Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es) el último año, en concreto desde el 21 de octubre de 2014, cuando se presentó la 23ª edición en papel. El pasado 13 de octubre, se anunció que esa versión, la del tricentenario de la RAE, ya estaba volcada en la web de la institución. “Cultura” repite en el primer puesto (ya lo hizo el año anterior), con 340.052 búsquedas en estos 12 meses. El director de la RAE, Darío Villanueva, señala a EL PAÍS que “de vez en cuando esa palabra ha sido desbancada por otras, como ocurrió con ‘abdicar” tras el anuncio de Juan Carlos I, el 2 de junio de 2014, de que dejaba la Corona en manos de su hijo, el hoy Felipe VI. La media de consultas al mes en la web del Diccionario supera los 41 millones.

Más recientemente, por influencia de las búsquedas desde España, según el departamento de Tecnología de la RAE, el término “plebiscito” llegó al número uno —ahora ocupa el 40º, con 106.094 peticiones— por el proceso independentista en Cataluña. Quizás por eso “democracia” figura justo por encima de “plebiscito” en esa clasificación, con 106.160 clics. De todas las consultas, el 40% se realiza desde España, seguida por México con el 15%. En cuanto a las formas de acceso, los nuevos dispositivos propician que el 42% se efectúen desde los móviles y las tabletas.

En la segunda posición se ha colado "bizarro" (277.566 búsquedas)

La razón de que “cultura” sea habitualmente la más demandada obedece, según Villanueva, “a que es un término complejo que últimamente se usa en contextos sorprendentes, incluso a veces contradictorios. Aunque es un término positivo, se habla por ejemplo de la cultura de la droga o de la cultura del dinero”. Sorprendente es también el italianismo que se ha colado en segunda posición de octubre a octubre: “Bizarro” (277.566 búsquedas). A ello han ayudado los resultados en países como Colombia, Argentina y México. Villanueva lo explica: “Me dicen que se puso de moda entre los jóvenes”. Mientras que el tercer cajón del podio queda para “haber” (232.960), seguramente para saber cómo se escribe y conjuga este verbo y no confundirlo con la expresión “a ver”.

Las dudas ortográficas están detrás de que “haya” sea el cuarto vocablo más requerido (225.522). La palabra con la que se confunde, “halla”, es la 30ª. “Valla” es la 17ª y su hermana “vaya”, la 19ª. Otros términos dudosos andan a la par en este registro: “Rayar”, en el puesto 45º, con 101.874 búsquedas, e inmediatamente después, “rallar”, con 100.740.

Hay términos que figuran entre los más demandados por “ser raros, difíciles de saber su definición”, apunta el director de la Academia. “Procrastinar”, verbo transitivo que significa “diferir, aplazar”, es el sexto (205.364) gracias, en parte, a las búsquedas realizadas desde Colombia y México. ¿Por qué? “Quizás ayudó que en algún momento saliera en los medios de comunicación”, opina Villanueva, quien subraya la “influencia de la televisión y los periódicos porque los medios crean tendencias”. Hablando de tendencias, hay marcas de empresas de Internet en la lista, aunque esas palabras no existan en el Diccionario: “Google” (43ª, con 102.408) y “Facebook” (59ª, con 95.608).

Sin embargo, al rastrear el nombre del buscador por excelencia, la web de la RAE avisa: “La palabra ‘Google’ no está en el ‘Diccionario”. “Es que son nombres propios y no estarán, a no ser que se conviertan en sustantivos, como ocurrió con la revista de historietas TBO, que originó la palabra tebeo”, añade.

Términos manoseados

Los insultos, por desgracia, también tienen su lugar. La palabra “puta” es la 52ª (98.946 búsquedas). A Villanueva no deja de sorprenderle este caso: “Es una consulta infantil, como de palabra prohibida”.

En el otro extremo, destacan vocablos más amables, como “dar”, “amor”, “saber”, “moral”, “eficacia”, “respeto” y “altruismo”. Villanueva lo justifica en que “existe la percepción de que las palabras a veces pierden su significado original por un manoseo que las desfigura, y eso genera desconfianza”. Lo mejor es “ir a la referencia, al Diccionario”, y averiguar lo que significan para que, como decía el filósofo Emilio Lledó en una reciente entrevista, no nos pase como a ese ministro que dijo de los trabajadores de una empresa que estaban en la “diatriba” de dejar su empleo o aceptar una bajada de sueldo. ¿Qué es diatriba? “Discurso violento contra alguien”. ¿Qué quiso decir el ministro? “Vaya usted a saber, quizás ‘disyuntiva”.

El futuro, en digital

La tecnología incorporada a la web del Diccionario, que tiene 93.111 artículos y casi 200.000 acepciones, permite, entre otras opciones, una mejor navegabilidad, ya que se puede pinchar en cada una de las palabras de una definición para conocer su significado. Además, la opción de autocompletado ofrece sugerencias cuando se escriben los primeros caracteres de una palabra. Darío Villanueva informa de que próximamente "las remesas de incorporaciones de palabras podrán realizarse cada tres meses", sin embargo, el director de la RAE advierte de que el Diccionario no puede ser "algo volátil". Esa renovación necesita un reposo. En cualquier caso, la estructura del futuro Diccionario "será digital". "El planteamiento ha cambiado, y ya no se concebirá como un libro", aunque ello no excluya su versión en papel.

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Sobre la firma

Manuel Morales
Periodista de la sección de Cultura, está especializado en información sobre fotografía, historia y lengua española. Antes trabajó en la cadena SER, Efe y el gabinete de prensa del CSIC. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster de Periodismo de EL PAÍS, en el que fue profesor entre 2007 y 2014.

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