La chica ‘heavy’ pastel se convierte al ‘indie’

Belén Arjona (34 años, Madrid) fue carne de radiofórmula durante la pasada década. Su rock accesible con letras atrevidas ("dame caña que seguro no te arrepentirás") y su aspecto de princesa grunge le reportaron cierto éxito con sus dos primeros álbumes. Incluso recibió una nominación en 2006 a los Grammy Latinos sin haber publicado al otro lado del charco. Pero al tercer disco la formula pareció agotarse. "Mi estilo se llevaba mucho por entonces. Era la moda de la época, como ahora llevar barbas y gafas grandes", explica Arjona. Así que decidió marcharse a Londres con su pareja de entonces. Allí conoció a las también españolas Sabrina Bonini (29 años, Argentina) y Alba Milanés (28 años, Málaga): "Surgió una energía muy buena entre nosotras". En seguida comenzaron a tocar juntas bajo el nombre de Bel and the Loonatics.

Las salas londinenses, dispuestas siempre a algo nuevo y excitante, les dieron una oportunidad. "Si tienes la ambición de querer tocar en un sitio, al final lo consigues, porque tienen los oídos muy abiertos: les dejas tu EP o les mandas un link tocando en el salón de tu casa y te llaman", destacan orgullosas. "Si quisiéramos, podríamos tocar todos los días". Les dicen que lo suyo es una especie de "indie pop with an Spanish twist" (pop independiente con un toque español). Por español se refieren al toque de cajón de Alba Milanés con el que ha acompañado a Raimundo Amador, Chambao y "¡teloneado a Los Chichos!", admite entre carcajadas. Se marchó a Londres en 2013 para mejorar el inglés. "Había terminado un máster en Business Music y me faltaba el idioma".

Como miles de jóvenes españoles, Sabrina Bonini (bajo) solo encontraba empleos precarios en Madrid. "Yo antes era técnico de sonido y el trabajo en el que estaba iba de mal en peor. Con 24 años, quería ver mundo y tenía el inglés, así que me lancé a Londres con una maleta y el bajo a cuestas", explica esta argentina criada en la capital. Arjona viajó a Inglaterra para buscar nuevos retos. "En España me mantenía dando conciertos por todas partes pero quería probar a hacer música en otro país". Nada queda de la cantante de antes, más allá de sus ojos azules y melena rubia. Hasta su voz ha cambiado. "Vivir en el centro de todo, y especialmente de la música, te abre la mente", confiesa esta madrileña que ha cambiado el cuero y las tachuelas por el encaje.

Su sonido tampoco se parece al que hacía en España. "Lo nuestro son melodías pop tradicionales con un toque de flamenco. Somos alternativas porque todo lo hacemos fuera del sistema, nos autofinanciamos y nadie nos limita musicalmente". Tienen un primer sencillo titulado Salto Mortal que también han grabado en inglés, al igual que las otras cuatro canciones de su primer EP.

Facturas

En Londres acuden cada mañana a trabajos aburridos que les permiten pagar las facturas y dedicar las noches a la música. No les gusta hablar de ello y sortean el tema, pero reconocen que  es muy estresante."Hay que correr desde que te levantas hasta que te acuestas, pelear en una jungla de gente", apunta Milanés.

Se mantienen al tanto de lo que ocurre en España. "Con un día de retraso", bromea Milanés. "Al lado de mi trabajo vive Gregorio, un sintecho de 70 años natural de la Línea de la Concepción (Cádiz). Cada tarde me trae un ejemplar de EL PAÍS del día anterior y yo le regalo un café y un trozo de tarta". La comunidad española en Reino Unido es enorme y muy variada, reconoce la percusionista.

Ahora han cogido vacaciones para ofrecer su primer concierto en Madrid y hacer promoción de su primer EP, que solo estará a la venta en su concierto de esta noche, sábado, a las 21.00 en la Sala Caracol (Bernardino Obregón, 18). En ese recital interpretarán sus nuevos temas. Lo harán principalmente en castellano, y rescatarán algunos de los temas de la carrera en solitario de Arjona como O te mueves o caducas, adaptados a su nueva personalidad. "Los hemos llevado a un estilo más acústico, rumbero e incluso funkero". Esta noche es la prueba de fuego para la cantante que asume este proyecto como una nueva oportunidad de hacerse un hueco en el circuito de conciertos español.