_
_
_
_
_

‘Jane the Virgin’ después de la maternidad

Tras sorprender con su primera temporada, la comedia encara su segunda entrega

¿Cómo sobrevive una virgen en una televisión llena de zombis y superhéroes? “Todo el mérito es de Jennie Urman. Ella ha sido capaz de entender la identidad cultural de una nueva generación creando un personaje con el que todos nos podemos identificar”, contesta a EL PAÍS Gina Rodríguez, protagonista de la comedia sorpresa del pasado año, Jane the Virgin,cuya segunda temporada emite en España Canal + Series los miércoles a las 0.20 en versión original subtitulada (en dual, desde el jueves 29 de octubre).

Más información
El poder latino de Gina Rodríguez
Jane, una virgen de telenovela
'Jane the Virgin' y 'Juana la virgen': parecidos y diferencias

Según Gina, “Jane es Jennie y Jennie es Jane”. Habla de la showrunner de esta serie heredera de una telenovela venezolana cuya premisa no podía ser más disparatada: una joven hispana que guarda su virginidad para el matrimonio, pero durante un error médico se ve inseminada artificialmente con el esperma de un antiguo amor. “Ya nos gustaría ser superhéroes, pero somos gente de lo más normal”, agrega Jaime Camil, actor que interpreta a Rogelio de la Vega, el padre de la virgen.

Normales, normales estos personajes no son, mucho más esperpénticos de lo que acostumbra cualquier comedia, pero a la vez bañados de un “realismo mágico” que los hace cercanos. Pero la serie va a necesitar todos los superpoderes que pueda cosechar para mantenerse en antena con una segunda temporada donde Jane ya no es virgen, sino una madre soltera más. A Urman no parece asustarle el reto. “Tendría más problemas escribiendo sobre un hombre que sobre una joven de 24 años con las ideas claras, fuerte y que quiere ser escritora. Virgen o no, la entiendo a la perfección”, asegura la showrunner. “Sé que hablo de personajes muy específicos, pero nos hemos dado cuenta de que cuanto más personales, menos estereotipados y más alcance tienen”, añade.

Habla en plural porque su sala de guionistas es una excepción en Hollywood, donde conviven más mujeres que hombres, tres de ellas madres, y donde de los 22 episodios de la primera temporada, 12 fueron dirigidos por mujeres. Aun así, Gina Rodríguez, ganadora del Globo de Oro con su debut televisivo, hubiera agradecido la presencia de alguna mujer más durante el clímax de la primera temporada, su alumbramiento. “Fue probablemente el momento más vulnerable de mi carrera. ¿Te puedes imaginar empujando de esa manera delante de un equipo de 30 hombres?”, comparte entre avergonzada y risueña.

Nadie quiere entrar en detalles de lo que pasará con Jane en esta segunda temporada. Lo que sí confirman es la presencia de nuevos rostros invitados, como el de Britney Spears, que seguirá los pasos de Paulina Rubio, Juanes o Rita Moreno. Urman asegura que durante esta temporada habrá dos bodas, incluida la de Jane, un momento conflictivo en la serie por la decisión de la protagonista. Los fans así se lo han hecho saber a la autora, divididos en las redes sociales entre team Michael (Brett Dier) y team Rafael (Justin Baldoni). “Yo también estoy entre dos aguas”, afirma Rodríguez sin decantarse por ninguno. ¿Quién sabe? Siempre hay cabida para un tercero en discordia, apuntan los rumores en la red. Sus labios están sellados. “Prefiero centrarme en mi hijo y reflejar el reto de tantas mujeres que quieren hacer realidad sus sueños mientras crían a sus hijos, en este caso a caballo entre dos culturas, dos idiomas y, además, dos amores”, resume Rodríguez.

Trasfondo social

El mundo de Jane the Virgin es la realidad de 54 millones de estadounidenses. O así lo deja claro un reparto que es consciente de la seriedad de los temas que tratan en esta comedia. El derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, la igualdad de oportunidades para ambos sexos y la situación de los inmigrantes en EE UU son algunos de los más destacados. "Todos queremos lo mismo, amor, éxito, salud. Queremos caer bien y nos da miedo el fracaso", resume Rodríguez. "Yo estoy contenta de representar a los miles de inmigrantes que vinieron a este país a trabajar duro, hispanos o no", arenga Ivonne Coll, orgullosa de su trabajo como la abuelita Alba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_