_
_
_
_
_

La lucha por el espéctaculo

Dorna, que posee los derechos televisivos del Mundial de motociclismo, pelea con las escuderías para introducir la última tecnología en las cámaras 'on-board'

Valentino Rossi mira la cámara 'on-board' de su moto.
Valentino Rossi mira la cámara 'on-board' de su moto.DORNA

El motociclismo es velocidad. Es gas. Es espectáculo. Los espectadores buscan estas sensaciones cuando se sientan delante del televisor a ver uno de los Grandes Premios. Les encanta sentirse como si ellos mismos condujeran la moto. Que Márquez apura en una chicane, quieren inclinarse enfrente de la pantalla como el propio piloto. Transmitir tantas emociones no es sencillo, pero Dorna, propietaria de los derechos del Mundial, lucha con las escuderías para llevar a los salones de casa el show de las dos ruedas, como ocurrirá esta madrugada en Motegi (Japón).

Más información
Telefónica irrumpe en las motos
Cae la audiencia, ¿ganan las motos?
Nuevos canales de F-1 y MotoGP

Esta temporada se cumplen 30 años de la primera retransmisión con una cámara on-board. El elegido fue Randy Mamola, cuatro veces subcampeón del mundo. El único inconveniente de aquel experimento en el circuito de Assen (Holanda), aparte de las reticencias de los equipos —solo Honda decidió aprobarlo—, fue que el piloto estadounidense salía desde la pole y toda la carrera corrió en primera posición. El espectador solo pudo ver el asfalto del trazado.

El Mundial nada tiene que ver ahora. En el Gran Premio de Aragón, disputado el pasado 27 de septiembre, Dorna instaló 99 cámaras en las motos. La emisión es en Alta Definición y el espectador gobierna la retransmisión con el mando. Movistar+, a través de un mosaico de canales, permite elegir la ventana que más se adecue a los gustos del aficionado. Desde acompañar vuelta a vuelta a Rossi hasta planos generales del circuito. El realismo ha llegado a tal extremo que Dorna ha introducido sensores en las protecciones de los corredores para saber cuándo y con qué intensidad rozan el asfalto.

Romper los esquemas

El camino hasta aquí ha sido muy sinuoso. Las motos son obras de ingeniería, de precisión quirúrgica, y los equipos pensaban que estas cámaras estropearían su producto. "Si metes un pieza pequeña, como son las on-board, rompes el esquema inicial. Todo está medido al milímetro. No nos oponemos a usarlas, pero tenemos que hacer las pruebas pertinentes", explica Koichi Tsuji, máximo responsable de desarrollo de Yamaha.

De gran ayuda para llegar a un consenso entre las fábricas y los operadores de televisión sobre el uso de las cámaras on-board fue la primera normativa que redactaron en 1997. El texto se ha mejorado casi año a año y otras competiciones del mundo del motor se han interesado por este método de trabajo. La Nascar estadounidense, por ejemplo, se ha reunido en varios ocasiones con Dorna para conocer de primera mano el funcionamiento y planificación de las retransmisiones.

La tecnología no deja de evolucionar. Antes o después, elementos como las cámaras giroscópicas, que permiten ver en 360 grados toda la acción que rodea al piloto mientras compite, pertenecerán al Pleistoceno. Si a esto se le suma que en 2017 el Mundial pasará a ser un contenido solo de pago, el espectador pedirá más y más calidad a las emisiones. "Ofrecemos un producto Premium y esto se tiene que traducir en algo. De todas formas, el de motos es un campeonato de I+D", argumenta Ernest Riveras, narrador de Movistar+.

Recibe el boletín de televisión

Todas las novedades de canales y plataformas, con entrevistas, noticias y análisis, además de las recomendaciones y críticas de nuestros periodistas
APÚNTATE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_