Quito reitera su riqueza histórica
La capital ecuatoriana recuerda qué la convirtió en Patrimonio de la Humanidad en el 37º aniversario de la declaración
Quito ha aprovechado su 37 cumpleaños como Patrimonio Cultural de la Humanidad, para recordar a sus habitantes que son herederos de una riqueza sin igual, concentrada en el centro histórico de la ciudad, que es el más extenso de América con 320 hectáreas.
Una de las figuras claves de esta recuperación de la memoria fue el Cronista de la Ciudad, Alfonso Ortiz Crespo, un cargo del Ayuntamiento encargado de difundir la historia de Quito. La semana pasada, el arquitecto de profesión desnudó los edificios conventuales de las órdenes religiosas que recalaron en la urbe y subrayó los “crímenes contra el patrimonio” cometidos por los presidentes de la época republicana, que intervinieron estos edificios. Uno de ellos fue Gabriel García Moreno, quien para corregir la moral ligera de los dominicos españoles trajo a un grupo de dominicos italianos que hicieron una reforma de la orden, la cual incluyó una intervención del templo barroco. Los retablos y otros elementos decorativos se convirtieron en leña para cocina.
Un turismo en alza
Las cifras de los turistas que llegan a Quito todavía son modestas. En los primeros ocho meses del año se han contabilizado 453.691 turistas, lo que representa el 44% de las personas que han visitado todo el país.
La cartera de Turismo, dirigida por la ministra Sandra Naranjo, espera sin embargo conseguir que esa cifra llegue a superar el millón de visitas al finalizar el año. Para lograr este objetivo, su principal y mejor apuesta es el centro histórico de Quito.
El inventario de destrozos, que incluyó el derrocamiento de varios edificios coloniales —como la antigua biblioteca en 1920 y la Casa Municipal en 1960— dejó de sumar pérdidas en 1978, cuando la Unesco declaró Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad. Desde entonces 130 monumentos y 5.000 edificios de su centro histórico han quedado registrados como bienes patrimoniales.
Sabores olvidados
La celebración por la declaratoria de la Unesco, celebrada el pasado 8 de septiembre, incluyó también la recuperación de sabores olvidados. La Asociación de Chefs de Ecuador se unió a la iniciativa del comunicador y productor Galo Khalifé, y preparó un menú degustación de cuatro platos, servidos en una vajilla de barro, que incluían vísceras de borrego, lengua y cerdo, y una bebida de morocho (un tipo de maíz), que se ha dejado de preparar por su complejidad.
Pese a los esfuerzos por recordar la importancia cultural de Quito, el Cronista de la Ciudad advirtió de que no todo está a buen recaudo y que la presión turística puede poner en riesgo las políticas de conservación del patrimonio. Las autoridades municipales y estatales están negociando la venta de una parte del centro histórico con un grupo de empresarios de Qatar, que en 2014 dijeron estar interesados en invertir 5.000 millones de dólares en proyectos turísticos.
“Lo que es nuestro debe ser valorado, aunque sea una choza”, se queja Ortiz.
