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“Somos unos viejos sobrios honrando a nuestros amigos borrachos”

Alice Cooper homenajea a rockeros caídos como Jim Morrison, John Lennon o Keith Moon

Alice Cooper.
Alice Cooper.

“Los Hollywood Vampires éramos una pandilla de estrellas del rock a los que nos gustaba beber. No éramos un grupo, solamente quedábamos cada noche en el Rainbow de Los Ángeles y bebíamos hasta el amanecer”, explica entre risas Alice Cooper. El cantante de Detroit es el abanderado de este proyecto tributo, en tiendas desde el 11 de septiembre, que recupera la música de aquella pandilla de los años 70. “Cuando empezamos la grabación del disco nos dimos cuenta de que todos los que estábamos en la habitación habíamos tenido algún problema con las drogas o el alcohol y que ahora todos estábamos sobrios”, señala. “Éramos un grupo de viejos sobrios honrando a nuestros amigos borrachos”, añade Cooper. Entre los amigos caídos hay grandes del rock como Jim Morrison, Jimi Hendrix, John Lennon o Keith Moon. Entre los vivos figuran artistas como Slash, Dave Grolh o Paul McCartney.

“Ahora miro atrás y me quedo con los recuerdos graciosos de aquella época, pero lo veo como si fuera en otra vida”, explica Cooper. “La primera vez que fumé marihuana fue con Hendrix, tenía 19 años. La primera vez que bebí fue con mi banda. Esos fueron los buenos días, los divertidos. Luego llegó un momento en el que alcohol era como veneno. Después de años bebiendo me di cuenta de que me estaba matando. Y ahí es cuando pensé que no quería acabar como Morrison o Hendrix. Tenía que tomar otra ruta y dejar de beber”, confiesa. Había dos caminos y uno tenía un final demasiado cercano y siniestro. “Creo que Steven Tyler, Ozzy Osbourne, Iggy Pop o yo nos dimos cuenta de que morir joven era algo demasiado fácil”.

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Eliminando el alcohol, el espíritu de aquellos años sigue presente en este disco que recupera temas de Lennon, The Who o The Doors con invitados de todas las épocas. “Cuando decidí que quería hacer un disco de versiones quedé con Joe Perry (Aerosmith) y Johnny Depp y poco a poco se fue apuntando más gente. Todo el mundo en el estudio era alguien con quien querías tocar. Cuando nos sentamos a discutir sobre qué canciones íbamos a hacer iban saliendo títulos y pensamos que queríamos hacer algo que reflejase las adicciones de nuestros amigos y en el caso de John esa canción era ‘Cold Turkey’. Creo que cada canción del disco dice algo de su compositor”, apunta Cooper, que recuerda con especial cariño sus encuentros con Lennon. “Yo empecé haciendo versiones de los Beatles y nunca pensé que acabarían siendo mis amigos. A John le interesaba el enfoque político de todo y a mí nunca me interesó la política aunque escribí alguna canción como Elected. A John le gustaba esa canción, siempre decía que era su preferida de Alice Cooper. Éramos diferentes. Él quería cambiar el mundo y yo, entretener a la gente. Nosotros siempre miramos a los músicos de los Beatles como a la realeza, pero cuando te sentabas a beber con ellos eran como los demás”, relata Cooper. Por eso es un lujo contar con Paul McCartney en el disco. “Todavía entra en el estudio y todos nos volvemos a sentir como cuando teníamos 10 años”, admite entre risas.

De aquellos años salvajes quedan recuerdos borrosos y una sensación de que estaban devorando la vida. “Éramos unos descerebrados que vivíamos la música de un modo intenso”. Han pasado décadas de aquellos días y Cooper todavía vuelve a aquellos discos, tanto a los suyos como a los de sus amigos. “Cada cierto tiempo me pongo un disco que no he oído en 20 años y es entretenido volver sobre ellos y darse cuenta de que has olvidado por completo algunas canciones, descubrir algo interesante que te pasó desapercibido o pensar que una canción es buena pero que deberías volver a grabarla de un modo diferente. Suelo ser crítico con lo que escucho pero también me llevo gratas sorpresas con el material antiguo”, explica el estadounidense. Para Cooper, el gran poder de la música es su capacidad para revivir el pasado. “Lo que me pasa con los discos viejos es que me doy cuenta de que representan el momento concreto de mi vida en el que fueron creados y al escucharlos puedo volver a esos días, recuperar esos recuerdos”, explica el músico. “Por eso hemos grabado estas canciones, era nuestra manera del volver a juntar a los Hollywood Vampires”.

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