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Pinchazos, descabellos y muchos avisos en la novillada de Albacete

El torero local Diego Carretero paseó la única oreja ante buenos novillos de Hermanos Lozano

Una solitaria oreja, que paseó Diego Carretero, fue el balance de la novillada picada celebrada en Albacete, una tarde de pinchazos y descabellos, y en la que sonaron hasta ocho avisos.

Con más de media entrada, se lidiaron tres novillos -primero, tercero y quinto- de El Cortijillo y otros tantos -segundo, cuarto y sexto- de Lozano Hermanos, del mismo encaste y casa ganadera, bien presentados y de variado comportamiento. Destacaron los cuatro primeros.

Filiberto: pinchazo y media (ovación tras aviso), y estocada que hace guardia, nueva estocada y cinco descabellos (ovación tras dos avisos); Pedro Jesús Merín: estocada ligeramente trasera y tres descabellos (ovación tras dos avisos), y estocada caída (ovación), y Diego Carretero: estocada ligeramente trasera y descabello (oreja tras aviso), y seis pinchazos, media y cinco descabellos (ovación tras dos avisos).

Filiberto se acordará a buen seguro del triunfo que perdió en Albacete por culpa de su mala espada, pues a sus manos fueron a parar los dos mejores novillos de la tarde, nobles y buenos, con ritmo y son en sus embestidas, a los que cuajó de manera excelente, aunque perdió los trofeos por manejar horrorosamente mal los aceros.

En su primero dejó constancia el buen oficio que atesora Filiberto en una faena basada en el pitón derecho, por donde se mostró elegante y suficiente. En el cuarto estuvo igual de firme y reunido, y volvió a calar en los tendidos en una faena en la que se le vio sobrado de técnica, aunque, de nuevo, lo echara todo a perder con la tizona.

Pedro Jesús Merín manejó mal los aceros y se le vio poco rodado. En su primero fue todo voluntad en una faena de pases sueltos y en la que acabó embarullado, sin acabar de aprovechar las bondades de su antagonista. Y más de lo mismo en el quinto, en otra labor afanosa y de muchas ganas, pero en la que no llegó a acoplarse a las embestidas del novillo.

Diego Carretero, por su parte, apenas evidenció que no hace ni un mes que debutó con caballos. Sorprendió la torería que atesora y lo relajado y cadencioso que es su toreo; gustó mucho a sus paisanos, que le perdonaron el descabello final para premiarlo con una oreja.

El sexto fue el garbanzo negro del envío, y aquí apenas pudo hacer nada Carretero, que, para no ser menos que sus compañeros, falló de mala manera en la suerte suprema.

Orejas para Caballero y Aguado en Arganda

Los novilleros Gonzalo Caballero y Pablo Aguado cortaron una oreja cada uno en la novillada de feria celebrada en la localidad madrileña de Arganda del Rey, en la que Amor Rodríguez se fue de vacío.

Con casi lleno se lidiaron seis novillos del Jaral de la Mira, muy bien presentados y de juego desigual, de entre los que destacaron tercero y cuarto, ovacionados ambos en el arrastre.

Gonzalo Caballero, silencio y oreja tras aviso; Amor Rodríguez, palmas tras aviso y silencio tras aviso, y Pablo Aguado, oreja y palmas.

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