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Andy Samberg, el rey del viral

El humorista y rapero llevará a los Emmy vídeos descarados y música pegadiza

Eneko Ruiz Jiménez
Andy Samberg, en su promoción para los premios Emmy.
Andy Samberg, en su promoción para los premios Emmy.

El humor de Andy Samberg no es para todo el mundo. Este domingo Fox lo convierte en uno de los mayores representantes de la televisión al encomendarle la ingrata labor de presentar los premios Emmy. Pero ni siquiera el canal, que siempre se ha jactado de experimentar con su humor joven (inventaron Los Simpson, Malcolm o Matrimonio con hijos, no lo olvidemos), creyó que era suficientemente gracioso cuando en 2005 rechazó el piloto Awesometown, su primer intento de colarse en el mundillo junto a sus inseparables compañeros de travesuras del trío cómico The Lonely Island. "Hacíamos lo que queríamos, con poco dinero, pero siempre obsesionados porque luciera profesional", contaba en una entrevista en WTF de Marc Maron hace unos meses. Tras ver el episodio, la respuesta fue un no rotundo.

La historia una década después es muy distinta. En este tiempo, Samberg (Berkeley, 1978) ha conseguido reinventar para las nuevas generaciones el veterano Saturday Night Live —con el que creció—, y convertirse así en una de las voces más personales del panorama cómico de EE UU. Sus raps humorísticos eran virales cuando la única definición de la palabra era todavía "epidemia médica". "Éramos más jóvenes. Sabíamos lo que era eso llamado Internet y teníamos una página web, pero paradójicamente nos obligaban a entregarlo todo en VHS". El éxito llegó sin renunciar nunca a sus dos amigos del instituto: Jorma Taccone y Akiva Schaffer, junto a los que formó el trío cómico que le acompaña allá donde va, tanto delante como detrás de las cámaras.

'Dick in a box' con Justin Timberlake, por la que ganó un Emmy.

Brooklyn Nine-Nine le ha servido para romper el cascarón. El año pasado ganó un inesperado Globo de Oro por su papel en la comedia policiaca, y, aunque esta vez no está nominado, le ha valido para ser el representante de Fox. Y es que la emisión de los premios es una de las tradiciones más clásicas y elegantes de la televisión estadounidense. Año tras año, los cuatro principales canales se pasan de manos la gala como gesto de equidad y buen talante. Así, pueden colocar a algunas de sus estrellas (normalmente humoristas) en el epicentro de la televisión. Él, sin embargo, sigue sin considerarse un actor. No en vano, su único Emmy lo logró como escritor de la canción Dick in a Box, junto a Lonely Island y Justin Timberlake, y sus otras seis nominaciones (una de ellas este año) son como guionista o compositor.

El rap en la sangre

Cine, televisión y también música. Al primer éxito del rap paródico Lazy Sunday (sobre un sábado aburrido donde la única posibilidad es ver Narnia en el cine), le siguieron El rap de Natalie Portman, Dick in a box, I just have sex o Jizz in my pants. Cada noche de sábado, un nuevo éxito. Pero como los derechos pertenecían a NBC, la viralización en Internet para el  público internacional estaba muy limitada. No tenían autoría para difundirlo, así que tenían que hacerse con su propia marca.

Así, The Lonely Island comenzó a lanzar sus discos sin el sello SNL. Hoy tienen tres trabajos en su haber y han cantado con Michael Bolton, Paul McCartney, Adam Levine, Kendrick Lamar y Rihanna. "Parece extraño que tres blancos canten rap, pero lo hacemos desde el respeto y como fans de esa cultura. Queremos que suene real, no que sea solo una broma", comentaba Samberg sobre esta experiencia que recuerda a Flight of the Conchords o a This is Spinal Tap de Cristopher Guest. Son más que una banda parodia. Son un grupo que se gana la vida como compositores y músicos.

Everything is Awesome, compuesta y cantada por ellos para La Legopelícula, demostró incluso que podían hacer una canción que tarareara toda la familia, suficientemente limpia incluso para ser nominada a un Oscar. Su próxima película en solitario demostrará si son capaces de hacer toda una banda sonora.

Tampoco fue su carisma frente a la cámara ni esa sonrisa perenne de niño travieso lo que le abrió la puerta de Saturday Night Live. "Mi única imitación era Alan Rickman, no tenía personajes y nunca había hecho sketches en directo", explicaba Samberg al recordar su audición. Lo especial del joven trío era paradójicamente su capacidad para construir segmentos pregabados. Una tradición que, si bien contrastaba con el sello del directo de SNL, ya habían perfeccionado Albert Brooks, Adam McCay o Robert Smigel. A ellos el programa no les cambiaría. Ellos cambiarían el programa. El trío no solo tenía el piloto de Fox para probarse sino que llevaban dos años escribiendo los MTV Movie Awards, para Lindsay Lohan (una de las favoritas del SNL) y para Jimmy Fallon, quien les recomendó. Samberg entró directamente al reparto y sus compañeros se quedaron detrás de las cámaras. Pero no fue hasta su quinta temporada cuando Samberg comenzó a despuntar también en el directo, con personajes como Nicolas Cage o Mark Wahlberg. Para entonces ya era una estrella de Internet.

El éxito de los cortos digitales fue tan demoledor que, tras su primera temporada en antena,  Loney Island consiguió su primer contrato cinematográfico, con Hot Rod. "Nos hacíamos reír entre nosotros, sin preocuparnos por el público. Fue un fracaso, pero en septiembre volvimos a SNL e hicimos lo nuestro", explica Samberg, que todavía no ha logrado abrazar el éxito cinematográfico. "En televisión tenemos más control y menos tapujos". No es fácil vender una comedia para toda la familia si los temas recurrentes incluyen drogas, autofelaciones y surrealistas referencias a la cultura pop.

En los Oscar.

Su rechazo por la actuación "clásica" no ha evitado, aun así, que haya intentado llegar a la gran pantalla por todos los cauces: como secundario cómico en películas como Con derecho a roce, The To do List o Te amo Brother; uniéndose a la factoría Adam Sandler en Desmadre de padre y Hotel Transylvania u optando por el cine independiente en Celeste and Jesse Forever, cuya candidez y control le valió el papel en Brooklyn Nine-Nine. También la televisión le ha dado la oportunidad de jugar con otro tipo de personajes en proyectos fuera de los focos. como la británica Cuckoo o el telefilm de HBO sobre un infernal partido de tenis 7 Days in Hell. Todos los caminos le acaban devolviendo al final junto a Lonely Island, con los que acaba de rodar Conner4Real, un misterioso proyecto que producen, dirigen, guionizan y protagonizan. Taccone y Schaffer estarán posiblemente presentes en la gala.

'Jack Sparrow' con Michael Bolton.

Crecido entre hippies, con una madre profesora de arte y padre fotógrafo y casado con la cantante Joanna Newson, hijo de una generación de Saturday Night Live con los pies en el suelo y sin problemas de abusos de drogas, Samberg es ese tímido niño con cara bueno que no deja títere con cabeza. Gamberro y desenfrenado, pero al mismo tiempo meditado y sesudo, sus rimas pasan de hablar cómo esconde sus partes íntimas en una caja como regalo navideño a viajar a un futuro donde los gatos son utilizados como pistolas.

'I just have sex', con Akon.

Puso a rapear a Natalie Portman, hizo un trío con Lady Gaga y Justin Timberlake, disfrazó a Michael Bolton de Jack Sparrow, cantó un rap sobre chuparse sus partes bajas e incluso cantó que todo es maravilloso en los Oscars. Quizás este rarito sea el único capaz de hacer de una aburrida gala de premios otro éxito viral. O quizás su humor sea demasiado difícil para el público generalista.

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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