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Tesis sobre uno mismo

Luis Goytisolo recorre en este ensayo su propia producción en busca de las claves inconscientes escondidas en ella

Cuando un escritor lleva más de 50 años de trayectoria literaria se siente tentado a repasar su obra como si emprendiese la lectura de un autor distinto a él: esto le ha ocurrido al novelista y académico de la lengua Luis Goytisolo (1936), que recorre en este ensayo su propia producción en busca de las claves inconscientes escondidas en ella. En El sueño de San Luis, Goytisolo se posiciona como un doctorando de sí mismo, alguien que se lleva las sorpresas propias de quien investiga sobre un escritor al que cree conocer bien pero en cuya obra descubre, en sucesivas relecturas, nuevos aspectos que le sorprenden.

El menor de los Goytisolo, que durante una época practicó al pie de la letra el realismo objetivo propugnado por Gertrude Stein, sintió que ciertas novelas adscritas a esa corriente no resistían el paso del tiempo. Esta preocupación es el pistoletazo de salida que le lleva a recorrer las suyas preguntándose si “aguantan” —en sus propias palabras—, en especial Las afueras, que publicó cuando sólo tenía 23 años. A lo largo de numerosos ejemplos tomados de fragmentos de sus obras, el autor emprende su investigación, en la que se interponen convenientemente una serie de sueños, a su juicio muy vinculados al contenido de su producción literaria, y diversas anécdotas sobre sus antepasados y acerca del clima social en que fueron concebidas sus novelas.

Dada su vinculación literaria con Joyce y Proust, especialmente en su tetralogía Antagonía, comparada por la crítica con la de los autores citados, Luis Goytisolo establece un diálogo con la obra de estos autores mientras aborda la suya propia, generando durante el proceso iluminadores metáforas sobre la producción de aquellos (“Dublineses nos ofrecería el paisaje en que se encuentra este sujeto […]; Ulises, su radiografía, y Finnegans Wake, el análisis de su tejido celular visto a través de un microscopio”).

Sin embargo, en otros momentos el ensayo adolece de un tono distante y demasiado liviano, patente en afirmaciones como “Al parecer Joyce odiaba a su padre” o en frases como “Se ha dicho con frecuencia que todo escritor escribe siempre la misma obra. Esto no es así, aunque considerando superficialmente esas obras pueda parecerlo”, que precisarían de un mayor desarrollo por parte de quien se encuentra en la posición idónea para rebatir el manido argumento.

En relación con el análisis de los sueños que el autor emplea para iluminar sus pesquisas, sorprende que un letraherido como él no se detenga apenas en los aspectos lingüísticos del material onírico y que, en cambio, parezca haber echado mano de las nociones básicas de psicoanálisis que han calado en la sabiduría popular para realizar lo que él mismo considera “anotaciones, relecturas, reinterpretaciones, conjeturas relativas al significado de determinados sueños”.

El sueño de San Luis reserva una sorpresa final a los lectores: un logrado ‘Pequeño diccionario personal de narrativa’ que sugiero abordar a modo de prólogo, pues ilumina el resto de un ensayo cuya lectura completa invita a pensar que nos hallamos ante el mero esbozo de un texto rico en caminos que explorar.

El sueño de San Luis. Luis Goytisolo. Anagrama. Barcelona, 2015. 116 páginas. 12,90 euros

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