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EN POCAS PALABRAS

Antonio Lucas: “La literatura salva más que la aspirina”

Poeta y periodista, ganó el Loewe 2013 con 'Los desengaños'. Desde Twitter (@Antoniolucas75) reivindica los versos con el hashtag #Niundíasinpoesía

Luis Sevillano

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 ¿Nos salva la literatura?

A veces sí: la literatura alumbra, desvela, exige, reclama, advierte, excita, calma... Es un buen complejo vitamínico. Y, sobre todo, a veces hace dudar y derriba certezas. La literatura en occidente ha salvado de más daños que la aspirina.

¿Y nos hace mejores?

No sé si es para tanto. Pero sí que da más suelo. Nos afianza la toma de tierra, que es una garantía de supervivencia, como sucede con las buenas lavadoras.

¿Qué libros te han salvado?

Aquellos que me aliviaron insomnios y desvelos. Y otros muchos que he regalado a gente que quiero. Curiosamente los regalo para salvarme yo. En los libros que uno da a veces hay una sugerencia velada: “No me sueltes la mano”. En verano, por contestar a la pregunta, siempre leo los poemas de Claudio Rodríguez.

¿Rimbaud o Verlaine?

Rimbaud. Es menos constante, pero más tremendo. Visceral en su autenticidad. Un poeta incalculable de los que empujan a escribir, a descubrir.

Decía Joan Margarit quela poesía es una cosa en la cual te vas a jugar toda la vida”, ¿qué te juegas con tus poemas?

Vaya, eso es demasiado. Dan ganas de darse la vuelta y probar con el tenis... Yo en mis poemas me juego las palabras (que lo son todo), pero ni un paso más.

Hace poco estuviste en Grecia constatando su derrumbe, ¿hay algo poético que rescatar de allí?

No sé si constaté tanto el derrumbe como la demolición controlada de un país que tiene más luces sociales que sombras. Fue un viaje de un mes donde pude comprobar que Grecia es, para los chacales económicos de la UE y el FMI, un campo de pruebas. Y, a la vez, ese país necesario representa la primera grieta del sueño de una Europa que no ha sido del todo y sospecho que ya no será. Al menos no lo será como algunos diseñaron. Respecto a lo otro, lo más poético del país es la gente. Hay millones de griegos a los que quieren convencer de que la batalla está perdida. Y no es cierto.

Soñar es nada”, escribió Ungaretti. ¿Con qué sueñas tú?

Con todo lo que se pone al alcance del sueño. Pero muchos días debe ser algo muy cercano a la nada, porque me acuerdo escasamente. Aunque puestos a soñar como una 'miss', a veces fantaseo con que la poesía le importa a alguien y con que el periodismo se sobrepondrá a tanta estupidez.

¿En qué poema te hubiera gustado vivir y de cuál hubieras salido huyendo?

Yo querría hacerme sitio en 'Barcarola', de Pablo Neruda. Quizá uno de los mejores poemas de amor en español del siglo XX. Respecto a lo otro, no huyo de poemas sino de algunos poetas.

Escribir por no lastimarme”, dices en uno de tus versos. ¿Es esa la razón por la que escribes?

Puede ser una buena razón para insistir en la escritura. No me gusta pensar que un día no tengo a mano la poesía o el periodismo. Soy muy hipocondríaco.

¿Tienes alguna certeza?

Pocas pero firmes. Las justas como para poder cuestionármelas cada cierto tiempo. Si no las desvelo aquí es porque a mí aún me gusta que mis amigos me llamen para salir a cenar por el puro placer de estar juntos un rato. Los tipos que acumulan certezas inquebrantables suelen caer rendidos ante sí mismos. Y eso, en los bares, es un coñazo.

¿A qué tienes miedo?

Sospecho que a muchas cosas. Aunque principalmente a ausencias. Soy un tipo de querencias fuertes. Pero me entiendo más cauto que cobarde y con más pereza que miedo.

¿Cuál ha sido tu mayor desengaño literario?

Creo que algunos poemas propios que no salieron bien. El desengaño es mejor buscarlo en uno mismo. De otro modo, cuando te descuidas, estás en medio de un rencor y eso quita demasiado tiempo. Además, muy poca gente merece la categoría de desengaño.

Tus poemas están repletos de bosques, mares, pájaros, desiertos…pero, ¿cuál es tu paisaje?

Madrid y alrededores. Es aquí donde encuentro bosques, mares, pájaros, desiertos... Están justo al salir de casa. O de la habitación.

¿Crees que el mundo tiene salvación?

El mundo está más o menos salvado, a pesar de las perrerías que cometemos contra él. Nos sobrevivirá, seguro. Los que andamos jodidos somos nosotros como especie, como sociedad, como diletantes del Twitter y como seres conectados a perpetuidad a cualquier red, como si del otro lado de la pantalla ya no sucedieran cosas fastuosas.

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