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Literatura y poesía reviven en la feria del libro de Lima

Autores peruanos residentes en el exterior se unen en este evento

Carlos Yushimito, autor peruano.
Carlos Yushimito, autor peruano.

La vigésima Feria Internacional del Libro (FIL) coincide con la época en que decenas de escritores peruanos residentes en el extranjero, la mayoría académicos, usan las vacaciones del hemisferio norte para una parada literaria en su país. Ese es el caso del narrador Carlos Yushimito, quien en la noche del martes presentó el libro-objeto Rizoma, tres cuentos acoplados a tres serigrafías en plata, cian y magenta preparadas por la artista plástica boliviana Daniela Rico, quien plasma los monstruos y zombis del universo narrativo del escritor.

“Son cuentos que acaban con la destrucción apocalíptica”, describió Yushimito, acerca de las historias reunidas en Rizoma —publicadas antes en tres libros diferentes— y que tienen en común un relato que abandona el realismo y se convierte en fantástico, para satirizar la corrupción, la violencia, la falta de solidaridad o los desequilibrios de la racionalidad neoliberal.

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El cuento que da título al libro, “alude a la patata: los rizomas son una arbitrariedad de la naturaleza que hace que no tengan un centro. En la historia, una variedad de patata (huayro) preparada según la comida molecular convierte a los limeños en zombis, llamados cinocéfalos, que son seres mitológicos con cabeza de perro”, comentó Yushimito en respuesta a Julio Villanueva Chang, escritor peruano y director de la revista Etiqueta Negra.

Villanueva, acompañado en la presentación por el editor Antonio Vera y el ilustrador boliviano Marco Tóxico —del equipo de Perra Gráfica— destacó la narrativa de Yushimito por “la virtud de sus cuentos de atmósfera, sus títulos cortos, finales sorprendentes y nombres que son homenaje a la obra de otros escritores”.

El tercer día de la FIL, el domingo 19, ha sido hasta el momento el pico en ventas, comentan los vendedores disimulando una sonrisa; y los lectores y visitantes ven más concurrencia que en ediciones anteriores.

El área, comparado con la Feria de 2014, se ha incrementado de 13.000 a 15.000 metros cuadrados en el distrito de Jesús María. “Este año he comprado más libros de literatura y poesía que nunca. La encuentro más fuerte que otros años: aunque duelan los pies y el bolsillo ¡es todo un placer!”, ha comentado la historiadora y profesora peruana en la Universidad de California, Cecilia Méndez.

Un indicador de la cantidad de público del sábado fue la presentación de la novela autobiográfica del peruano Renato Cisneros, La distancia que nos separa: los asistentes hicieron cola más de una hora intentando entrar al auditorio más amplio de la FIL cuando ya estaba lleno.

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