Alias: Carlos Zanón
Nadie mata tan bien como un autor de novela negra En Gijón se han dado cita algunos de los más peligrosos
Tapadera: abogado, poeta, novelista, todos oficios que anuncian su debilidad por las debilidades humanas. Le bastó con tres novelas para hacerse un hueco propio en el género negro, el de los héroes (o anti) tristes, los que aunque ganen, perderán. Paradójicamente, él no deja de ganar cuanto premio ronda sus novelas, hasta el punto en que se especula con otorgarle un nuevo alias: Carlos “Ganón”.
Coartada: llegó a Gijón para recibir el Premio Novelpol y como finalista del Dashiell Hammett por la misma novela: Yo fui Johnny Thunders. Y también lo ganó. De ahí el desmayo feliz, o el reposo a destiempo, que transportar tanto premio debe resultar agotador. El perro se llama Chandler, así que todo queda en casa.
Ídolos: su malvado literario favorito es el profesor Humbert Humbert, el tutor enamorado (y mas cosas) de la Lolita de Nabokov.
Ranking: es el sicario romántico y atento al código, de los que nunca se fugarían con el botín ni con la chica...Hasta que lo hacen.
