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AQUÍ TE PILLO, AQUÍ TE MATO

Lorenzo Silva: “De pequeño soñaba con ser piloto de aviones”

El escritor cuenta que habría querido escribir 'El astillero' y que no pudo terminar 'Paradiso'

Tommaso Koch
El escritor Lorenzo Silva, en Barcelona en una imagen de 2012.
El escritor Lorenzo Silva, en Barcelona en una imagen de 2012. MARCEL.LÍ SÀENZ

Lorenzo Silva (Madrid, 1966) responde rápido, sin pensárselo demasiado. El cuestionario está resuelto en menos de cuatro minutos. Debe de ser que, tras escribir tanto y de tantos estilos distintos (novela, ensayo literaria, relatos, artículos), el autor anda sobrado de creatividad. O quizás como él mismo viene de hacer una entrevista, en este caso en el papel de periodista, ya ha podido calentar los motores. Con sus obras ganó, entre otros, los premios Nadal y Planeta, y es mundialmente conocido por sus novelas policíacas protagonizadas por los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro. Eso sí, admite que le hubiese gustado escribir El astillero. 

Pregunta. ¿Confesaría aquí y ahora algo inconfesable?

Respuesta. No, me acogería a la Quinta Enmienda.

P. ¿Qué espina de la vida lleva clavada?

R. Me las desclavo.

P. ¿Qué es un oxímoron? Y no me diga que un medicamento...

R. Es lo que jalona nuestros días a cada paso últimamente.

P. ¿A qué le suena catafora?

R. Me suena a griego. Que está muy de moda, ¿no?

P. ¿Cómo es el viaje al centro de su alma?

R. Procuro que sea cada vez más sencillo. Naces con algunos escollos, la vida te pone otros, pero hay que irlos apartando y dejar el centro lo más despejado posible.

P. ¿Qué le hace reír hasta descoyuntarse?

R. En su tiempo, Monty Python. Pero perdieron ese poder.

P. ¿Y ahora?

R. Mi hija, que tiene dos años y medio.

P. Confiese: algo imposible que le gustaría poseer ¡ya!

R. No soy muy de posesiones. Me he tenido que mover mucho en los últimos años y he aprendido a vivir ligerísimamente.

P. ¿De pequeño soñaba con ser…?

R. Piloto de aviones.

P. ¿El último libro con el que lloró?

R. Hace bastante. Pero mucho, mucho eh. Lloré con el final de La invención de Morel. No es que se me cayeran lágrimas, pero me embargó la tristeza.

P. Dígame la verdad. Los escritores de literatura seria envidian en secreto a Dan Brown y E. L. James.

R. No sé si soy serio. De todos modos, no: vive y deja vivir, escribe y deja escribir.

P. Complete la frase. “Se me da fatal…”

R. Hago mal muchas cosas, pero fatal… Bueno, los instrumentos musicales.

P. ¿Recuerda la última vez que le dijeron “no”?

R. Cada vez pido menos cosas que no me parezcan viables. He aprendido a vacunarme frente al no. Pero organizo un festival y a veces pides cartas a los Reyes Magos y dicen que no.

P. ¿Qué libro hubiese querido escribir?

R. El astillero, de Onetti.

P. ¿Una supuesta obra maestra que usted no aguantó?

R. Paradiso no lo soporté. Fui incapaz de acabarlo. Me invadió un sentimiento profundo de que tenía derecho a no terminarlo.

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Sobre la firma

Tommaso Koch
Redactor de Cultura. Se dedica a temas de cine, cómics, derechos de autor, política cultural, literatura y videojuegos, además de casos judiciales que tengan que ver con el sector artístico. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Roma Tre y Máster de periodismo de El País. Nació en Roma, pero hace tiempo que se considera itañol.

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