Nace Negra Tinta (en papel)

Hace año y medio, Pablo Sierra del Sol, Hamed Enoichi y Jorge Martínez Vázquez se propusieron crear una revista. En plena turbulencia económica y periodística, este trío de muchachos quería recuperar la calidad informativa de antes en un medio digital de ahora. Así que compraron un dominio electrónico y una plantilla de diseño para confeccionar el soporte y luego, durante un par de días, intercambiaron correos electrónicos con propuestas de nombres. Cuando acordaron que ‘Tinta Negra’ era el adecuado, descubrieron que ya estaba registrado. Invirtieron las palabras y tuvieron más suerte. Incluso, al final, les gustó más. Y, desde entonces, Negra Tinta se convirtió en su proyecto común. Ahora lo han materializado en un puñado de hojas de papel llenas de buen periodismo.

“Desde el primer momento tuvimos claro que queríamos hacer un periodismo más lento, sin especializarnos en ningún área. A los tres nos gusta la música, la literatura, el fútbol y, sobre todo, la política y la historia. Invitamos a amigos y conocidos para que escribieran algo, aceptaron y así comenzamos”, dice Pablo Sierra del Sol, quien durante tres años y medio trabajó haciendo información deportiva en el Diario de Ibiza. “Dejé el periódico porque estaba cansado de trabajar en prensa local. Quería irme a Brasil y trabajar desde ahí como freelance. Estaba preparando el viaje y en eso surgió la idea de hacer la revista. En principio era una suerte de blog, pero nosotros la llamábamos con orgullo ‘revista’.”

Si Negra Tinta no se hizo primero en papel fue por cuestiones económicas. “No teníamos dinero y, la verdad, no pensamos que algún día la haríamos al papel. Al principio pusimos 100 euros cada uno. Para comprar el dominio y la plantilla del WordPress. Hace poco se nos ocurrió hacer un crowdfunding. Pero un amigo nos dijo: ‘si no ofrecéis algo físico a cambio, la gente no va a querer dar dinero.’ Entonces empezamos a mirar presupuestos y a descubrir cosas de las que no teníamos ni puñetera idea. Hicimos el número cero y ahora hemos terminado ya el número uno. De momento, con mucho esfuerzo, la revista será trimestral. Como no tenemos ingresos estables, no pagamos las colaboraciones. Pero nos hemos encontrado con gente muy entusiasta que está dispuesta a escribir para nosotros sin recibir ni un euro”, explica Sierra del Sol.

Esta publicación nació un 14 de abril con un monográfico sobre la República. Después publicaban uno o dos textos al día sobre temas y personas variados. No tardaron en ser leídos en América Latina y al instante hubo quien se interesó en colaborar. “Viví tres meses en Brasil, de mayo a agosto del año pasado y las cosas que escribí ahí las publicábamos en una sección específica: América Latina. Luego alguien mandó algo desde Argentina. Luego desde México. De Chile también. Y eso nos gustó. Porque Latinoamérica es un mercado a explotar”, agrega Pablo Sierra del Sol que no duda en señalar su predilección por la historia. “Todo se lo debo a mi abuelo, que falleció cuando yo tenía ocho años, y con quien a lo mejor estuve 250 días de vida, porque claro, yo vivía en Ibiza y él Extremadura. Pero tengo recuerdos de grandes momentos con él. Él había dio maestro de escuela y siempre me hablaba de historia, una historia con un enfoque franquista, y por eso tal vez ahora, si él viviera, discutiría mucho. Pero me inculcó el gusto por la historia y el gusto por viajar, porque a él le gustaban mucho los mapas.”

Negra Tinta contiene ensayos, crónicas y entrevistas: trabajos distribuidos en sus páginas entre fotografías e ilustraciones propias. Ya está en los kioscos el primer número, que será presentado próximamente.