Ana Rosa Quintana: “De reina nada, que en seguida te quitan la corona”

Lleva 11 años al frente del magacín matinal más visto de la televisión española. Ana Rosa Quintana (Madrid, 1956) se va el viernes de vacaciones tras haber logrado su mejor dato de audiencia desde 2008: una media de 599.000 espectadores y un 20,5% de cuota de pantalla. A pesar de los 11 años consecutivos de programa en Telecinco, no desfallece. “¿Cómo voy a pensar en parar? No me pongo una fecha; solo el día en que deje de tener ilusión. Cada día me levanto por la mañana pensando ‘¿qué necesidad tengo?’. Pero luego llego a la redacción y me da tanta alegría estar ahí...”, comenta en una entrevista con varios medios, entre ellos EL PAÍS.

Pese a llevar años como líder en su franja horaria, Quintana sigue resistiéndose a tomar públicamente el cetro del reinado de la mañana. “No, no, de reina nada, que luego te quitan la corona en un momento”, comenta. Pero el liderazgo se consigue con mucho trabajo, que continúa cuando se apagan los focos. “En casa ya están acostumbrados. Desde que mis hijos han nacido no los he llevado ni un solo día al colegio. Pero, eso sí, cuando ellos tienen vacaciones, yo paro”, explica la presentadora.

Los programas de televisión deben ser el reflejo de la vida

Aunque El programa de Ana Rosa trata de abarcar temáticas muy variadas ligadas a la actualidad, la política ha ido ganando cada vez más espacio. “Al principio, la tertulia política eran 45 minutos. Ahora le dedicamos hora y media”, destaca. Por su programa han pasado los principales líderes políticos. “A los partidos les ha costado asimilar que uno de los medios para trasladar su mensaje es la televisión”, añade. Reconoce que la política es lo que más le gusta del programa y que, con los años, cada vez se reprime menos a la hora de dar su opinión.

Del panorama político actual, destaca el cambio de tendencia en las elecciones del 24-M y el relevo generacional. “Pero espero que el cambio generacional no llegue a la televisión”, comenta entre risas.

Quintana no cree que los magacines matinales se dirijan sólo a un público femenino: “No creo que haya programas para amas de casa y otros para ejecutivos. La sociedad reclama una cosa y los programas deben ser el reflejo de la vida. Tenemos que pisar la calle y ver lo que les preocupa a los ciudadanos”.