Beligerancia sonora e ideológica
La banda catalana Tiger Menja Zebra publica una visceral parábola sobre la erótica del poder y la sumisión del ciudadano
No todo el rock catalán se ramifica en folk asilvestrado, embelesado pop o psicodelia intimista. Existen saludables divergencias en una escena cuyo éxito tiene mucho de identitario, en la lengua pero asimismo en la sensibilidad de un oasis hoy en llamas. Desde Granollers, Barcelona, este cuarteto se propuso dejar atrás su experiencia —un anterior proyecto, Camping, sucumbió en el circuito indie— para elaborar un manifiesto que los desmarcase de lugares comunes y discursos vacíos. Com començar una guerra (2012) ya mostraba una beligerancia sonora e ideológica que amplían en esta parábola sobre la erótica del poder y la sumisión del ciudadano mediante la desinformación.
Desechando el vocabulario rock, priman la visceralidad sobre la melodía, propugnan la terapia del extremismo expresivo, citando a David Lynch o La Fura dels Baus. Que logren o no despertar la conciencia crítica en esta era del pensamiento único enmascarado en diversidad virtual dependerá del oyente.
Súper Ego. Tiger Menja Zebra. Music or Nothing.
