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primavera sound
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

De la paella a la siesta y de la playa al concierto

10.01 horas del 28 de mayo. Amanezco en una buhardilla de la Barceloneta contento de haber sobrevivido con dignidad a la primera noche seria del festival. El miércoles, los canadienses VietCong generaron una expectación parecida a la de !!! ( chick, chick, chick ) en el Poble Espanyol en aquella mítica edición de 2005. El cantante, Matt, estuvo súper amable conmigo en el camerino, y cuando le pregunté que cuales eran sus próximos planes después del Primavera Sound, me dijo que no tenía ni idea porque él no pensaba a más de dos días vista. Eso sí, me aseguró que el año que viene sacarían nuevo disco sí o sí.

Como marinero en tierra, intento recordar los grandes momentos de la jornada inaugural del festival del miércoles, y me salen Souvenir de OMD, la transformación del Apolo en una suerte de Studio 54 a través de los ritmos hipnóticos de Juan MClean (live), y la sesión techno-billy que se marcó Floren y yo Dj, guitarrista y fundador de Los Planetas.

Dentro de breves instantes tengo que salir de aquí pitando en bicing porque presento mi libro, el Manual del perfecto festivalero en el área PRO del festival. Lo mejor de todo es que lo voy a hacer en inglés, esperando que vengan los guiris a verme, así que como solo haya españoles va a ser una risa y de las grandes.

Si habéis sobrevivido con la misma dignidad que yo a la noche del jueves y no os habéis dejado liar por Richie Hatwin y su partido de tenis con bombos, aquí van mis recomendaciones para el segundo día fuerte del festival.

Hoy viernes, baño en la playa obligatorio. Hace buen tiempo y el agua salada es la mejor reponedora de fuerzas del mundo. Limpia, tonifica y da esplendor. Después, paella en un chiringuito con los colegas y prohibido hablar de música y del festival. Desconectad un poco y hablad de otras cosas, aunque sea de política, que ahí sí que hay postureo y hipsterismo a punta pala. Luego, minisiesta en la misma playa o en el hotel, y todos juntos al festival.

La noche del viernes en el Primavera Sound siempre es mágica, puesto que no es la primera ni la última, así que mezcla el recuerdo de la anterior con las expectativas del cierre.

Son las 10.29 de la mañana y ya me tengo que poner en marcha. De todos es sabido que los perfecto festivaleros siempre abrimos y cerramos los festivales.

¡Ens veiem a las carpes!

Gerardo Cartón es coautor del libro Manual del perfecto festivalero(Ediciones Lunwerg).

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