_
_
_
_
_
FESTIVAL DE MÁLAGA

El cierre de una sala, el despertar de un cine

Los cines regidos por colectivos de ciudadanos se agrupan en CineArte

Gregorio Belinchón
Entrada de un cine cerrado en Madrid.
Entrada de un cine cerrado en Madrid. ULY MARTÍN

El cierre de una sala de cine es comparable con la clausura de un museo. La crisis que azota a la industria cinematográfica, y que se ceba en las salas con especial crudeza, ha llevado a esa situación límite. Y contra esa catástrofe -400 ya han caído, hay 600 pendientes de digitalizar que todavía no saben cuál será su futuro- se han rebelado en varias partes de España grupos de ciudadanos que se han hecho cargo de esos cines. Es decir, un modelo de exhibición alternativo, que ya funciona en varias salas de Madrid, Las Rozas, Majadahonda, Palma de Mallorca, Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, Málaga, Girona, Sevilla, Ferrol, Alfas del Pi o Santiago de Compostela. Esas salas se han agrupado en CineArte, asociación que estos días ha organizado unas jornadas dentro del Festival de Málaga Cine Español para presentarse en público. El vicepresidente, Javier Asenjo, explica de dónde nace la iniciativa: “Red CineArte se crea con la intención de integrar y trabajar conjuntamente con todas las partes implicadas dentro del sector cinematográfico, en la defensa de un cine que permita la diversificación y de crear un entramado cultural alrededor de las salas de cine”. Las jornadas también han servido para realizar la Declaración de Málaga, un decálogo que sirve como marco de intenciones y petición de derechos.

Porque entre sus primeras dificultades está su estatuto jurídico: “El reconocimiento legal de los cines con programación cultural, que estamos proponiendo al ICAA como algo diferenciado de los cines comerciales, es una medida fundamental”, asegura Pedro Barbadillo, presidente de CineArte. Por eso piden un estatuto legal homologable a los que poseen las salas de la CICACE (Confederación Internacional de Cines de Arte y Ensayo) de Europa, cuyos representantes también han estado en Málaga mostrando su apoyo a CineArte. La asociación “exige” la reducción del IVA a todas las salas y un tratamiento “especial bonificado” para sus asociados. A cambio lucharán por promover la distribución de cine de calidad, especialmente europeo y en versión original subtitulada, facilitar el acceso a proyecciones al cine español que no encuentra cabida en los circuitos comerciales e impulsar la educación cinematográfica. En otros puntos del decálogo explican su apuesta porque su marca sea una referencia de calidad y sus intenciones de apoyar a todos los colectivos que se sumen a su iniciativa, en pro de un mejor acceso a la cultura.

La distribución de un cine alternativo al distribuido por los estudios de Hollywood está hoy en España en sus peores momentos. La cuota de mercado del cine en VOS apenas supone el 0,2% de la taquilla, una cifra demoledora. Y esas salas van poco a poco cerrando, dejando a su público potencial sin acceso a ese cine. La Red de Cines Independientes por la Cultura y el Arte apuesta además por completar su programación con otro tipo de eventos, siempre cercanos a su espíritu, como hacen en el resto de Europa las salas de CICACE. Su éxito sería una gran noticia en el páramo actual.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_