_
_
_
_
_
CINCO PISTAS SOBRE...

Günter Grass entre tambores

Fue el escritor alemán más popular y polémico. El griterío mediático sobre sus posturas políticas casi tapó su vasta obra

Günter Grass.
Günter Grass.

Era el escritor alemán más popular y más polémico a la vez. Al final el griterío mediático sobre sus posturas políticas casi tapó la vasta obra literaria, leída igualmente por colegiales y catedráticos.

1. El golpe genial del tambor.

Por muy prolífico que fuera como escritor (medio centenar de títulos entre poesía, teatro, ensayo, memorias y narrativa), la obra de Grass que todavía se leerá dentro de 200 años será El tambor de hojalata. El realismo mágico de la truculenta autobiografía de Oscar Matzerath -el pícaro enano que narra su carrera de tamborilero en el Tercer Reich y en la posguerra desde la celda de un psiquiátrico-, es capaz de trascender las fronteras y épocas. García Márquez se inspiró en su estilo para Cien años de soledad, pero también Paul Celan (por cierto, el primer lector de la novela), Salman Rushdi o Nadine Gordimer se declararon lectores fervorosos de sus cerca de 800 páginas, que hasta ahora se tradujeron a más de 50 lenguas. Contar la historia alemana de la primera mitad del siglo XX en clave de humor ya de por sí constituyó una proeza; Grass se inspiró en la novela picaresca, en el Simplicius Simplicissimus, y consiguió romper el maléfico hechizo del pasado que tenía presa la sociedad alemana de posguerra.

2. El animal político

Nunca se podrá destacar demasiado la importancia de Grass para el devenir democrático de la joven República Federal Alemana. Quien quiere convencerse de la brillantez y del apasionamiento de su oratoria, de la firmeza de su compromiso político, que lea sus “Artículos y opiniones”, recopilados en la ejemplar edición de la Obra ensayística completa de Galaxia Gutenberg.

3. Origen polaco

El hecho de haberse criado en Gdansk no sólo llamó la atención de sus lectores sobre el pasado de esta región de Polonia (ahora visitada por turistas literarios de todo el mundo), sino que contribuyó también al acercamiento de ambos países. Pues Grass usó desde los años sesenta, en plena Guerra Fría, su fama internacional, para promover todo tipo de encuentros con escritores, disidentes y políticos de la nación vecina.

4. El machista feminista

El segundo polo de fuerza de la que se nutría la narrativa de Grass, después del opulento barroquismo de la novela picaresca, eran los cuentos de los hermanos Grimm. Si el modelo del tamborilero era pulgarcito, para su segundo intento de escribir una gran epopeya, El rodaballo, partió del cuento de pescador y su mujer. En esta sabrosa antropología de la pareja a través de tres milenios, se presentan nueve variaciones sobre los deseos de las mujeres. Grass, que en la vida no disimulaba mucho su lado machista, empezó inocentemente con un cuento de hadas y acabó escribiendo una revisión feminista de la historia humana, protagonizada por las más potentes féminas.

5. De la sensualidad y la seducción a través de platos sabrosos

La obra de Günter Grass, también la infravalorada poesía de los años cincuenta -Las ventajas de las gallinas de viento-, está poblada de todo tipo de animales comestibles y cocineras o cocineros, aparte de que en general rebosa de placeres sensuales. Abrir un libro suyo, incluso un relato tan serio como El encuentro en Telgte (tal vez su obra más redonda), significa entrar en un mundo de alegre sensualidad, pues no sólo de pan viven sus personajes y los platos de lo que se sirvió en su mesa vienen explicados siempre con todo lujo de detalles (recetas incluidas).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_