‘El Ministerio del Tiempo’, un soplo de aire fresco en la ficción nacional
La serie apuesta por una entretenida mezcla de humor, aventuras y divulgación histórica
Se ha obrado el milagro. Hay esperanza. No es que en España no existan buenas series, que las hay, pero cuesta encontrar apuestas arriesgadas, y más difícil todavía es que ese riesgo se traduzca en un buen producto. El Ministerio del Tiempo, serie que arrancó en La 1 el pasado martes, pero que desde la semana entrante TVE trasladará a la noche del lunes para intentar ganar espectadores, ha conseguido ese milagro.
La ficción creada por los hermanos Pablo y Javier Olivares no solo es una de las pocas muestras del género fantástico en la televisión nacional. El Ministerio... apuesta y gana con una entretenidísima e inteligente mezcla de humor, aventuras y divulgación histórica, lección de historia que continúa en el making of que se emite tras cada capítulo. Con una factura visual impecable, buenas interpretaciones, personajes simpáticos y gran cantidad de guiños a la cultura popular consiguen enganchar al espectador desde poco después de su arranque. Esa generación enganchada a Twitter y WhatsApp y que mira a las series españolas con recelo convirtió el martes en trending topic al mismísmo Curro Jiménez. Quién lo iba a decir.
El Ministerio del Tiempo debería tener mucho futuro por delante. A TVE le viene bien contar en sus filas con una serie de la que crítica y público habla con tanto entusiasmo. Y, de paso, demuestra que la televisión nacional está lista para narrar historias diferentes. Por tener, El Ministerio del Tiempo tiene hasta a Velázquez haciendo retratos robot. Ahí es nada.