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CINE

Cuatro directores españoles que idolatran a Bong Joon-ho

David Trueba, Carlos Vermut, Paco Plaza y Alberto Rodríguez escriben sobre el cine del realizador coreano

Fotograma de 'Memories of Murder'
Fotograma de 'Memories of Murder'

'THE HOST', por David Trueba

Es una película que a lo largo del año ves hecha muchas veces, forma parte de un género que produce unas cien películas al año de este estilo. The Host es una de las pocas en donde encuentras un buen guion, unos buenos personajes y acaba por cumplir las expectativas del género pero sin que ese corsé le atenace de manera empobrecedora. La primera vez que la vi fue en su estreno en España. En aquel momento no obtuvo críticas muy positivas, y puede que ahora las tenga en demasía. Yo ya había visto Memories of Murder, me había gustado mucho y sabía de su talento. Bong Joon-ho pertenece a una generación que tiene una lectura un poco pop del género —otros ejemplos son Alex de la Iglesia o Guillermo del Toro— y que a la vez posee una vasta cultura cinematográfica, conoce a los clásicos como Buñuel o Hitchcock. Ellos saben sacar esas influencias en la pantalla para aportar riqueza y contradicción a sus películas, superando a quienes solo son herederos del género, aquellos que solo repiten esquemas.

'MEMORIES OF MURDER', por Alberto Rodríguez

Memories of Murder me atrapa por muchísimas razones. La principal, por su capacidad para trascender el mero relato. Como espectador —más allá de mi trabajo como cineasta— me deslumbró cómo sigue una trama central, la de la investigación, y de repente es capaz de salirse y descubrirme todo un mundo adyacente, contado además de una forma que nunca había visto antes. Por ejemplo: cómo mezcla géneros, y salta del thriller a la comedia, para volver, sin que el público se pierda, al thriller.Un buen ejemplo es el larguísimo plano secuencia del descubrimiento de los cuerpos, que no solo es magnífico de por sí, sino que encima hace esos brincos de género. Como creador, Bong Joon-ho siempre me parece muy interesante y toma posturas muy arriesgadas. El final de Memories of Murder es excepcional y pasa de lo enigmático y fascinante a lo asombroso si entiendes la clave que oculta: el policía —que sigue obsesionado— habla a la cámara porque en realidad está hablando al auténtico asesino, que puede que alguna vez vea la película. Maravilloso.

'MOTHER', por Paco Plaza

Me gusta Mother por la misma razón que me gusta todo el cine de Bong Joon-ho, por su hibridación de géneros que provoca películas muy libres. Especialmente Mother, un melodrama que entra en el cine negro respirando una libertad que no estamos acostumbrados a ver en los géneros. The Host enseñaba su desvergüenza total en mezclar cine de monstruos con comedia y drama familiar; puede que Mother sea menos extrema, más contenida, y por tanto más interesante: la suma de ingredientes está medida perfectamente. Empecemos por lo rompedor: quien investiga el crimen es la madre del presunto asesino, una señora que se gana la vida vendiendo hierbas naturales. Es decir, que traslada arquetipos del melodrama a una estructura de cine negro. Me impactó muchísimo desde su primera secuencia, en la que aparece la protagonista bailando en un campo. La primera vez la vi en DVD, y la última, en la nueva versión que ha hecho al quitar los colores y estrenarla en blanco y negro. Es cine de autor y a la vez comercial. Brillante e insólito.

'SNOWPIERCER', por Carlos Vermut

Snowpiercer contiene elementos del mejor cine de Bong Joon-ho y a su vez ingredientes que me chirrían. Por ejemplo, me gusta —es necesaria— y a la vez me parece facilona la metáfora de que existan niños de un Tercer Mundo [el filme se desarrolla en un tren donde viajan los últimos seres humanos y en el que se mantiene un sistema de castas] para que sobreviva el Primer Mundo. La primera vez que la vi me atacó la estética pobrefuturista de abrigos rotos y gorros raídos. La segunda vez me enganchó su ritmo, su apuesta por el entretenimiento. Es su paso al cine en inglés, y si la consideras como un blockbuster hollywoodiense es de primera. Ahora, fijándose en su carrera, no está a la altura, con ciertos detalles histriónicos —como el maquillaje de Tilda Swinton— que no parecen de él. Reconozco que mi favorita es Mother, porque Bong Joon-ho es grande en su particular acercamiento a lo cotidiano desde el género, que se ve en todas sus películas. Provoca terror y desasosiego desde lo cercano

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