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“Toda historia necesita un mensaje que llegue a los más jóvenes”

Tony Bancroft, animador de filmes como 'Aladdin' o 'El Rey León', prepara 'Animal Crackers' El dibujante codirige la película junto con el español Jaime Maestro

Dibujo de preparación de uno de los personajes de 'Animal Crackers'.
Dibujo de preparación de uno de los personajes de 'Animal Crackers'.

Atiende las entrevistas mientras dibuja en folios reproducciones de su personaje Pumbaa, el jabalí coprotagonista de El Rey León, que luego firma y regala. Tony Bancroft pasó en diciembre varios días en Valencia para establecer las bases de trabajo con el equipo de la película Animal Crackers, que dirige junto a Jaime Maestro, ganador de dos Goya al mejor corto de animación en 2005 y 2013. Bancroft ha dejado su huella como dibujante o director en películas de los grandes estudios, Sony o Disney, con filmes como Mulan, La Bella y la Bestia, El Jorobado de Nôtre Dame o Aladdin. Ahora apuesta por el cine independiente.

Una cosa que aprendió a través sus 12 años en Disney es que “todas las historias necesitan un mensaje que transcienda la película y que llegue a los más jóvenes”, a los niños. “En Mulan, por ejemplo, el tema es no tengas miedo a ser tú mismo”, recapitula; “en La Bella y la Bestia, no juzgues a nadie por su apariencia, y en Animal Crackers [cuyo estreno está previsto para 2016] es aceptar como parte de tu familia a los demás aunque no haya sangre de por medio”, repasa Bancroft, a lo que añade: “Así es como me siento con el equipo aquí en España“. Ambientada en el mundo del circo, esta película arranca del descubrimiento de las propiedades de unas galletas mágicas que transforman en animales a las personas que las ingieren.

Aunque fue “el amor a dibujar personajes” lo que le introdujo a Bancroft en el mundo de la animación, ahora deja el diseño de personajes a otros (en este caso al prestigioso Carter Goodrich) y se centra en la dirección. Recuerda “el gran cambio” que experimentó la industria hace unos años, “sobre todo al pasar del 2D al 3D, y especialmente a partir de Toy Story” porque fue un proceso en el que él mismo dejó de dibujar. Por suerte, se dio cuenta de que le seguía gustando "dirigir, contar historias y construir caracteres de personajes”.

Su implicación Animal Crackers llegó en principio “casi como una broma” entre él y su amigo Scott Sava, fundador de Dream Blue Studios, en plan “tenemos que hacer una película juntos”. “Al final”, confiesa, “ha acabado siendo un cambio en mi carrera, el salto de los grandes estudios al cine independiente”.

Los directores Jaime Maestro (izquierda) y Tony Bancroft, en Valencia.
Los directores Jaime Maestro (izquierda) y Tony Bancroft, en Valencia.MÓNICA TORRES

Es consciente, porque también lo ha experimentado, de que “uno de los problemas y frustraciones que puede comportar trabajar en películas independientes es que a veces los proyectos, incluso ya iniciados, se caen por cualquier motivo, porque se quedan sin inversor, porque el estudio directamente cierra o se va la bancarrota”. De hecho, en los últimos años él mismo ha iniciado varios proyectos como director "que finalmente no han salido adelante”.

Con Animal Crackers está seguro de que “eso no pasará”, porque “la inversión está asegurada, el dinero está en el banco”. Considera que “no es lo más habitual en el mundo independiente, pero en este caso es así”. Es “una de las grandes diferencias de esta película con anteriores producciones”.

Otra diferencia notable es que gran parte de la película se realiza en España. Jaime Maestro dirige a unas 50 personas que han comenzado a trabajar en la segunda fase de la película, en torno a la sede de Dream Blue Studios Spain que se ha instalado en el Parque Tecnológico de Paterna. “Probablemente, a lo largo de todo el proceso llegaremos a ser unos 100”, calcula Maestro, mientras que “en Estados Unidos trabajan unos 20”.

“Conocí a Scott Sava casi al principio de mi carrera en el mundo de la animación, hace quince años”, recuerda Maestro, que califica a Sava de “padre de la criatura”. El guion es suyo y él fue quien captó a los inversores que hacen posible el proyecto.

Ahora queda algo más de un año de trabajo en España, después de que el guion, el diseño de personajes y los storyboard se hicieran en Estados Unidos. “Allí se trabajó el lápiz, aquí el ordenador”, resume este director valenciano que se formó inicialmente como arquitecto y ha volcado siempre su pasión por el dibujo en el mundo del 3D.

Para Maestro “es una oportunidad increíble, es el mayor proyecto de animación que se ha hecho aquí”. Tras un año de trabajo en Valencia, la película volverá a Estados Unidos para ponerle música, el color final y pasarla a cine. Pero se vislumbra vida más allá de Animal crackers. La idea de futuro es “dar una continuidad a este proyecto con una segunda película en los Dream Blue Studios Spain, a partir de otro guion de Scott Sava”.

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