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Nueve trozos de un mundo roto

Cuentos de Rodrigo Hasbún que son una nueva oportunidad de volver a habitar su mundo

José Andrés Rojo

Los cuatro nuevos relatos que Rodrigo Hasbún (Cochabamba, Bolivia, 1981) publicó este año en La Paz se han convertido en España en Nueve, gracias al procedimiento de incorporar otros cinco seleccionados de sus libros anteriores. Una nueva oportunidad, pues, de volver a habitar el mundo del escritor cochabambino. Un mundo próximo, porque sus historias tratan siempre de amigos y de parientes, pero también un mundo extraño, porque Hasbún está empeñado en bajar siempre un poco más al fondo, quiere fulminar las convenciones, rascar en cada rincón para sacarle toda la verdad, y que no exista ni un solo pacto (por remoto que sea) con las buenas intenciones. Así que habrá que aceptarlo: también la familia y el mundo de los amigos pueden ser un infierno, y todo ahí está también tocado por la suerte (la mala suerte) y lleno de sexo y muerte.

En alguna parte hay un secreto. En algún momento y, acaso en otra parte, algo se rompió. Los personajes de Rodrigo Hasbún parece que anduvieran siempre por la cuerda floja y se leen sus historias con el desasosiego y la inquietud de verlos terminar cayéndose al vacío. Son niños, son adolescentes, son jóvenes y luego son adultos, e incluso ancianos, y está el sexo (y las cosas del lado salvaje de la vida) para bajarlo todo a tierra, para confirmar que el demonio anda siempre suelto y que nada sabe de convenciones y sólo conoce la ciega obediencia al deseo.

Los personajes de Rodrigo Hasbún parece que anduvieran siempre por la cuerda floja

Una novela (El lugar del cuerpo), otros dos libros de relatos anteriores (Cinco, Los días más felices), las cuatro nuevas piezas, la obra de Rodrigo Hasbún va creciendo poco a poco y, por mucho que tenga esa afición por hurgar en lo oscuro, cada una de sus piezas tiene bien contenidos los ademanes y no abunda en excesos, ni abusa de artificios, sino que más bien se maneja con una sobria elegancia, y una estudiada administración de la información. Es verdad que muchos de sus personajes están rotos o a punto de romperse, algunos traen viejas historias de dolor y de muerte, de violencia. Hasbún a ratos es sórdido. Otras veces muestra su destreza para acercarse al complejo mundo de los adolescentes, donde tanto pesan la vergüenza y los celos y la sensación de abandono o de ridículo. Y también saber recoger, de refilón, lo que está pasando en el mundo. "Y dos tragos más adelante les dice de la nada que Bolivia está renaciendo, pero no por gente como nosotras, nosotras somos una caca, a nosotras no nos importa ni nuestro propio culo. La celebración no es nuestra…", dice uno de sus personajes, la Tula. Ahí está, peleando para vivir; como todos: agarrando la vida que pasa al vuelo.

Nueve. Rodrigo Hasbún. Demipage. Madrid, 2014. 176 páginas. 16 euros

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Sobre la firma

José Andrés Rojo
Redactor jefe de Opinión. En 1992 empezó en Babelia, estuvo después al frente de Libros, luego pasó a Cultura. Ha publicado ‘Hotel Madrid’ (FCE, 1988), ‘Vicente Rojo. Retrato de un general republicano’ (Tusquets, 2006; Premio Comillas) y la novela ‘Camino a Trinidad’ (Pre-Textos, 2017). Llevó el blog ‘El rincón del distraído’ entre 2007 y 2014.

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