El año en el que El Greco batió todos los récords
La exposición que celebra el aniversario 400 años de la muerte del artista ha desbordado las previsiones de los más optimistas
Cuando a las ocho de la tarde del 18 de enero miles de personas escucharon en Toledo los tres cohetes que daban paso al concierto de de cincuenta campañas repicando desde 17 campanarios de la ciudad, muy pocos sospechaban los resultados con los que un año después se cerraría El Greco 2014, la ambiciosa conmemoración del 400 aniversario de la muerte de Doménikos Theotokópoulos (Candía, 1541-Toledo, 1614). La respuesta a las exposiciones y conciertos ha desbordado las previsiones de los más optimistas y el balance final permite afirmar que lejos de los fuegos artificiales iniciales, el conocimiento y difusión que se ha logrado con el artista, arroja un saldo para la historia.
Empecemos por las exposiciones esenciales. El griego de Toledo (76 obras, muchas nunca vistas en España y jamás reunidas) ha sido vista por 1. 100. 000 personas contando los seis espacios que la integraban, millón cien mil visitantes a los seis espacios que integraban la exposición: Museo de Santa Cruz, Sacristía de la Catedral, Iglesia Santo Tomé, Tavera, Santo Domingo el Antiguo y Capilla San José.
La siguiente celebrada también Toledo, El Greco: Arte y oficio, en el Palacio de Santa Cruz y en la Sacristía de la catedral, ha sumado 400.000 visitantes. La tercera, Toledo contemporánea, dedicada a la fotografía y comisariada por Elena Foster, ha recibido a 48.000 personas.
Fuera de Toledo, el gran acontecimiento artístico, ha sido El Greco y la Pintura Moderna en el Museo del Prado, con 401. 894 visitantes y una media semanal de 26.061.Es la segunda exposición más vista en el museo, después de la de Sorolla, que alcanzó 459.267 espectadores.
Pero no solo de exposiciones ha vivido este gran homenaje a El Greco. La música y el teatro han jugado un papel muy importante. Se han organizado 25 conciertos a los que han asistido 22.000 espectadores. Los de mayor aforo han sido los Réquiem en la Catedral. Tanto el de Riccardo Muti, como el de Ivor Bolton tuvieron cada uno más de 2.000 espectadores. El resto de conciertos han sido en salas con aforos reducidos de apenas 400 localidades o menos en algunos casos.
El programa de arte escénico en la calle ha sido amplio. Aunque es difícil contabilizar la participación, se puede decir que el concierto de Campanas, con el abrió el centenario colapsó el casco histórico. Las calles estaban completamente abarrotadas, y ni en la festividad del Corpus, fiesta grande de Toledo, las calles estaban tan repletas. Los pasados 1 de noviembre y 6 de diciembre hubo sendos espectáculos en la Plaza del Ayuntamiento, que fue literalmente tomada por varios miles de personas.
Pero, con todo, puede que en el balance final pese sobre todas las cosas la actualización de los estudios sobre el Greco, un artista del que hasta no hace tanto conocíamos muy poco y sobre el que se habían difundido más conjeturas y suposiciones que certezas. Quedan para los amantes de su obra y para estudiosos en general, los tres catálogos de las tres grandes exposiciones; tres libros en los que los mayores expertos han abordado al genio desde todos los ángulos. Queda también para la historia el simposio celebrado en el Museo Thyssen, donde durante tres días, los expertos internacionales debatieron sobre El Greco y su obra, algo que no sucedía desde 1982. Las conclusiones serán publicadas a lo largo de este año.
Hay dos importantes obras pendientes de publicación, pero a la espera de los últimos remates en la imprenta, auspiciados por el El Greco 2014. Una es el catálogo razonado sobre la obra del Greco iniciado por José Jiménez Lopera, y que ha completado Leticia Ruíz, jefa del Departamento de Pintura Española del Prado. La otra es la revisión de la obra del artista que está a punto de concluir Carmen Garrido.
El broche final a todo ello ha sido adquisición del tratado del arte de Vasari, repleto de anotaciones manuscritas de El Greco que constituyen una auténtica declaración de sus consideraciones sobre el arte de su tiempo. En una operación conjunta con la Biblioteca Nacional para adquirir los tres volúmenes que conforman el libro, el tomo segundo ha sido donado por la Fundación El Greco a la Biblioteca. Una vez digitalizado, estará a disposición de los lectores.
Gregorio Marañón, presidente de la Fundación El Greco 2014 da por superadas todas las expectativas iniciales. Aunque recuerda, que el resultado es el producto de cinco años de trabajo sostenido por un reducido equipo de nueve personas y el apoyo constante de una sociedad civil que estaba ansiosa por participar en la fiesta cultural que ahora concluye.
