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OBITUARIO

Sabah, leyenda de la música árabe

La cantante y actriz fue una de las grandes divas de la edad de oro del cine egipcio

Sabah, cantante y actriz árabe, en 1987.
Sabah, cantante y actriz árabe, en 1987.STAVRO JABRA (AP)

Jeanette Girgis al-Feghal, más conocida por su nombre artístico, Sabah, fue uno de los símbolos de la edad de oro del cine egipcio, en los años cincuenta y sesenta, y de la música árabe del siglo XX. Actriz y cantante de gran talento, Sabah se convirtió en una leyenda en todo el mundo árabe, pues por su creatividad y potencia comercial, El Cairo estaba considerado el Hollywood de la región. Falleció ayer por la mañana a los 87 años en Líbano, según informó la agencia oficial de prensa libanesa, que no especificó la causa de su muerte.

Nacida en Bdedún, una aldea cristiana del Líbano, Sabah se trasladó de muy jovencita a El Cairo con el sueño de convertirse en una estrella de la música y el cine. “Estoy orgullosa de ser una chica de pueblo que tenía una gran ambición”, declaró en 2008 la diva, poseedora de las nacionalidades egipcia, estadounidense y jordana, además de la libanesa. Su descubridor fue el director de cine egipcio Henry Barakat, que le ofreció un papel en el filme al-Qalb lahu wahed (El corazón tiene sus razones) en 1945, cuando solo tenía 18 años. A partir de ahí, despegó una carrera fulgurante que se extendería durante un periodo de seis décadas, y que incluiría la participación en más de 80 películas y 25 obras de teatro.

Entre los títulos más conocidos, figura Sharia al-hub (La calle del amor) de 1959, filme en el que hizo tándem con el célebre cantante Abdel Halim Hafez, al-Aadi al-na’ama (Las manos suaves) de 1963 y dirigida por Mahmud Zulfikar, y Rihlat al-sa’ada (Viaje a la felicidad) del 1972. Sus últimos papeles fueron en la década de los ochenta. Posteriormente y hasta bien entrado el siglo XXI, sus contribuciones se limitaron a series de televisión.

Sabah fue tan conocida y querida por sus interpretaciones como por sus canciones. Dotada de una voz privilegiada, recibió el apodo de al-shahroura (el pájaro que canta), aunque otros la llamaban simplemente la leyenda. Según el compositor libanés Charbel Alasmar, Sabah acumuló un repertorio de más de 3.000 canciones, algunas de ellas tradicionales de Egipto y del Líbano. Durante su carrera, colaboró con algunos de los más prestigiosos compositores árabes, como Mohamed Abdul Wahhab. Sus canciones Zay al-‘asal (Tu amor es como la miel) y Akhadu al-rih (Se los llevó el viento) se han ganado un lugar privilegiado en la historia de la música árabe.

Como suele suceder con las divas, Sabah no solo fue noticia por sus actuaciones en conciertos, filmes y obras de teatro, sino también por su vida privada. Se casó entre siete y diez veces —la cifra varía según la fuente— y tuvo una hija y un hijo de dos maridos diferentes. Hasta sus últimos días, Sabah quiso aferrarse a su imagen juvenil gracias a múltiples operaciones de cirugía estética y a sus relaciones con hombres mucho más jóvenes que ella.

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