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Los taurinos se unen por primera vez a favor de la libertad de ir a los toros

Movidos por los novilleros colombianos en huelga de hambre, cientos de personas exigen en Bogotá y Madrid que se reabra la plaza de La Santamaría

Toreros de España, Colombia y México, arropados por taurinos de todos los sectores y cientos de aficionados se manifestaron el pasado miércoles en Bogotá y Madrid en apoyo de los ocho novilleros que desde hace 103 días están apostados junto a la plaza de toros de la capital colombiana. Hasta el coso, que se levanta en el centro de Bogotá desde hace 83 años, llegaron sin traje de luces El Juli, José María Manzanares, José Padilla, Sebastián Castella, Curro Vázquez, Miguel Abellán, Alejandro Talavante, El Fandi, Miguel Ángel Perero, Manuel Escribano, los diestros mexicanos Héctor Octavio García El Payo y Diego Silveti, el colombiano Luis Bolívar, y por supuesto, Cesar Rincón, el torero de mayor reconocimiento en Colombia. Marcharon en protesta por el cierre de la plaza, decidido por el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, y para pedirle que cumpla con reabrir la emblemática plaza, como se lo ordenó el Constitucional hace dos meses.

Este es un hecho sin precedentes en la historia del toreo. Por primera vez, las más renombradas figuras, ganaderos, empresarios, profesionales y un nutrido grupo de aficionados se han unido para defender el derecho a la libertad de ir a los toros.

Lo que no han conseguido ni la decisión del Parlamento de Cataluña de prohibir los toros en esa comunidad ni los constantes ataques de los antitaurinos o los desaires de los políticos, lo han logrado ocho jóvenes colombianos aspirantes a la gloria. Allá por el mes de agosto decidieron ponerse en huelga de hambre para protestar por la decisión de la alcaldía bogotana de suspender en 2012 el contrato de arrendamiento de la plaza La Santamaría a la Corporación Taurina de Bogotá alegando que los espacios públicos deben estar dedicados a "actividades de vida y no de muerte".

Protesta de toreros en Bogotá. En el centro, José Mari Manzanares hijo.
Protesta de toreros en Bogotá. En el centro, José Mari Manzanares hijo.L. Acosta (AFP)

Todo comenzó como una aparente ‘chiquillada’ y se transformó pronto en una seria y valiente protesta, que encontró eco en las redes sociales y ha terminado comprometiendo al mundo del toro contra las actitudes prohibicionistas. A ello ha contribuido sobremanera el liderazgo del diestro colombiano César Rincón, que se ha erigido en el promotor y portavoz de la protesta contra el alcalde, y, sobre todo, la decisión de la Corte Constitucional de Colombia que, a principios del pasado mes de septiembre, revocó el acuerdo de la alcaldía y autorizó la celebración de festejos taurinos en la plaza La Santamaría de Bogotá.

En el fallo, para cuya aplicación el órgano institucional estableció un plazo de seis meses, la Corte señalaba que "no existe una norma legal que imponga la prohibición general de los espectáculos taurinos", y ordenó, asimismo, "restituir de manera inmediata la plaza de La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin prejuicio de otras destinaciones culturales y recreativas que alteren su destinación principal". Pero Petro no ha dado muestras de que eso vaya a ocurrir e insiste en que la plaza necesita con urgencia una restauración que podría tomarse varios meses. Antes de que se conociera el fallo, el polémico político de izquierda había dicho que prefería dejar de ser alcalde a permitir el regreso de la fiesta brava y ayer, en el marco de la protesta, añadió: “no es más que el desespero de unos empresarios por ganarse una ‘platica’”. Petro ha apostado por lo que él llama “por una ciudad sin espectáculos de la muerte”.

A pesar de esta sentencia favorable, y por la negativa de Petro, la protesta de los novilleros continuó adelante, y han dormido en carpas durante este centenar de días. César Rincón, emocionado, celebró la decisión de la Corte Constitucional y dijo frente a un grupo de aficionados que La Santamaría fue “escuela y universidad” en su carrera. “Aquí nací y aquí me despedí. Este es mi símbolo, es también el símbolo de la libertad y el de la libertad de la tauromaquia”, agregó. También resaltó que la Corte en su fallo haya estado a favor de garantizar la continuidad de la “expresión artística de la tauromaquia y su difusión”, a pesar de los argumentos de Petro, para quien los encierros representan un maltrato a los animales.

En un hecho sin precedentes en la historia del toreo, las más renombradas figuras, ganaderos, empresarios, profesionales y aficionados se unen para defender el derecho a la libertad de ir a los toros

El Juli también tomó el micrófono para elogiar el valor de los novilleros. “Es impresionante, es un gesto increíble que resume todos los valores que tiene la tauromaquia. Es gracias a ellos que se alza la voz y ojalá se haga justicia”, dijo.

Todos ellos, bajo el liderazgo de César Rincón, fueron recibidos con una gran ovación y al grito de ‘libertad’ por centenares de aficionados que se agolpaban en un lateral de La Santamaría de la capital colombiana.

Tras las intervenciones de los toreros españoles, el periodista y crítico taurino colombiano Antonio Caballero leyó un manifiesto en favor de la fiesta, que estaba avalado por todos los presentes y figuras destacadas de la cultura como el escritor Mario Vargas Llosa, el cantautor Joaquín Sabina y el pintor y escultor colombiano Fernando Botero.

Concentración en Madrid

El Cordobés, El Viti, Enrique Ponce y Urdiales en la protesta madrileña.
El Cordobés, El Viti, Enrique Ponce y Urdiales en la protesta madrileña.Zipi (EFE)

Horas antes del acto central en Colombia se celebró en la plaza de Chamberí de la capital de España una concentración convocada por la Unión de Criadores de Toros de Lidia y el Foro de la Juventud Taurina, bajo el lema ‘Madrid mira a Bogotá’ a la que asistieron numerosos taurinos y varios cientos de aficionados.

El diestro Enrique Ponce y el presidente de los ganaderos, Carlos Núñez, leyeron un comunicado de apoyo a los manifestantes de Bogotá y a los novilleros en huelga. El documento agradece, en primer lugar, "a los novilleros anónimos, que han luchado como nadie lo había hecho hasta ahora por la Tauromaquia".

"Gracias por haber sido capaces de hacer despertar al mundo del toro; gracias por ser un ejemplo no sólo para los taurinos, sino para los jóvenes que en una sociedad carente de valores, habéis demostrado que el esfuerzo merece la pena, que el sacrificio es capaz de unir continentes y que con entrega y compromiso es como se debe luchar para alcanzar los sueños".

Los concentrados exigieron "el cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional colombiana", y demandaron al Tribunal Constitucional español el fallo respecto a la prohibición de los toros en Cataluña, "otro atentado a la libertad".

"Hoy estamos mirando a Bogotá, pero nos movilizaremos para que, sin complejos, salgamos a la calle a exigir nuestros derechos: derecho a decidir, derecho a ejercer nuestra profesión, derecho a libertad creativa, derecho de empresa... La tauromaquia no entiende de política, la tauromaquia es cultura y sólo entiende de libertad".

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