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Savater : “Los peores males de España han sido el nacionalismo y el clero”

El autor publica una recopilación de sus artículos de los últimos cuatro años en '¡No te prives! Defensa de la ciudadanía'

Aurora Intxausti
El filósofo y escritor Fernado Savater en la librería La Central, en Madrid.
El filósofo y escritor Fernado Savater en la librería La Central, en Madrid.Claudio Álvarez

Fernando Savater (San Sebastián, 1947), uno de los filósofos y pensadores más activos en España, tiene claro cuáles son los grandes males que afectan a este país: “el nacionalismo y el clero”. Considera que lo que está sucediendo actualmente en Cataluña —la propuesta de consulta de autodeterminación para el 9 de noviembre por parte de Artur Mas— no es más que “un lavado de cerebro político que se ha ido gestando a lo largo de los últimos años. Tenemos que tener claro que hay un desafío por parte de los independentistas para tapar las vergüenzas de una de las autonomías más corruptas, Cataluña, y para ocultarlas han lanzado esa exaltación nacionalista”.

Savater acaba de publicar ¡No te prives! Defensa de la ciudadanía (Ariel), una recopilación de sus artículos de los últimos cuatro años más el epílogo escrito después del resultado de las elecciones europeas, sobre el concepto de ciudadanía, sus derechos y deberes y lo poco que todo ello que tiene que ver, en su opinión, con pertenecer a un territorio, a una etnia o a hablar un mismo idioma.

Los ensayos más destacados

Apóstatas razonables, 1976.

Invitación a la ética, 1982.

Contra las patrias, 1985.

Ética para Amador, 1991.

Política para Amador, 1992.

El valor de elegir, 2003.

Ética, política, ciudadanía, 1998.

 Ética y ciudadanía, 2002.

Los caminos para la libertad: Ética y educación, 2003.

Ética de urgencia, 2012.

Figuraciones mías, 2013.

La lectura del libro refleja su defensa sin condiciones del individuo como ciudadano y del Estado de derecho. “Tenemos que tener claro que lo que está ocurriendo en Cataluña nos atañe a todos como ciudadanos y a nuestra personalidad como sujetos. Esto no es un juego entre políticos. No nos pueden arrebatar algo que nos pertenece a todos y no podemos dejarles que fragmenten nuestra ciudadanía”, sentencia sin dudar y de forma categórica. Hace un llamamiento al ciudadano para que no renuncie a sus responsabilidades. “No hay más ciudadanos que los que produce el Estado de derecho”.

El filósofo lamenta la falta de educación democrática por parte de los políticos. “Lo malo es que ya no hay forma de educarlos. La mayoría de ellos no pasan de ser unos perfectos ignorantes”. A los constantes reclamos por parte de algunas formaciones políticas del cambio de la Constitución él se mostraría partidario si tal cosa sirviera para “blindar la singularidad de cada uno de los individuos. No para fomentar los separatismos”.

Savater tiene claro qué es Cataluña: “Una región administrativa dentro de un Estado con ciudadanos iguales a los del resto de España desde el punto de vista político y culturalmente con una lengua propia, diferente del castellano que es la que vertebra a todo el país”.

Alude el pensador y filósofo a los movimientos que están emergiendo en diferentes países tras las últimas elecciones europeas, “unos, de la ultraderecha y otros, productos surgidos de la televisión a los que les gusta soltar arengas sin fundamento político alguno. Estos últimos denuncian lo que todos denunciamos, pero sabemos que sienten simpatía o están relacionados con países que no me interesan mucho, como Venezuela, Bolivia o Cuba”.

“No hay más ciudadanos que los que produce el Estado de derecho”

“Con los populismos ocurre igual que con las enfermedades graves. Cuando estás enfermo acudes al médico y cuando sabes que no hay curación te vas a la desesperada a una bruja o a un curandero. Lo que sea para intentar sanar. Si te dejas embaucar es tu problema porque lo de tomar atajos no suele ser bueno”, asevera el filósofo. El pensador reconoce que existe cierto temor en la sociedad a elegir: “Hay mucho miedo a la libertad y cuando los demagogos toman el poder se producen los totalitarismos y las dictaduras. En épocas de crisis este tipo de discursos encuentran hueco por el malestar de los individuos y los problemas reales que existen en su entorno”.

Savater no oculta su indignación por las diferentes tramas de políticos corruptos que han ido aflorando en los últimos tiempos en este país. “Aquellos que gozaban de los mayores privilegios concedidos por la sociedad son los que han actuado con una impunidad vergonzosa. Es desmoralizador para aquellos que como yo, cumplimos con la ley y pagamos nuestros impuestos, contemplar con estupor como han dilapidado nuestra confianza. A las instituciones les corresponde ahora instaurar todos los mecanismos necesarios para evitar que vuelvan a ocurrir situaciones como las que estamos viviendo”, puntualiza.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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