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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La magia y la historia

Torería, medio hermanos de sangre, desahuciadas, historia, magia... 'Gran Hermano 15' ya está aquí

Ángel S. Harguindey
Mercedes Milá, dentro de la casa de 'Gran Hermano 15'.
Mercedes Milá, dentro de la casa de 'Gran Hermano 15'.

Lo primero que habría que dejar claro es que cualquier referencia a George Orwell al comentar Gran Hermano es un insulto a la literatura. Lo segundo es que, que se tenga noticia, en niguna de las 14 ediciones precedentes a la que comenzó ayer se vio o se oyó la menor referencia a la literatura por lo que está claro que no son los concursantes los responsables de que se cite a Orwell. Y lo tercero es que una de las grandes novedades es la de que los concursantes entran emparejados, voluntaria u obligatoriamente, es decir que con un poco de suerte las broncas se pueden multiplicar y ya se sabe lo que la audiencia aprecia las broncas.

El punto culebrón lo han puesto dos hermanos de padre que no se conocen. Uno de ellos es consciente del hecho y el otro, un vallecano con vocación de pastor evangelista, no. La dirección, con ese toque de magnanimidad que caracteriza a los que anhelan el éxito popular por encima de todo, ha dejado total libertad al hermano que conoce los hechos el comunicárselo, o no, a su medio hermano. El morbo vende.

La promoción comenzó en Sálvame en una especie de duelo entre dos divos para ver cual de los dos, Jorge Javier o Mercedes, piropeaba más y mejor al otro, a la productora, a los técnicos..., aquello parecía una batalla floral (N. de A.: para que se hagan una idea las jóvenes generaciones, la batalla floral es equivalente a la actual tomatina pero con flores). "Menudo cuerpo tienes...". "Pero si tú has conseguido, por fin, que los políticos entren en los programas de entretenimiento...". "Quita, quita...", y así hasta que llegó la publicidad.

La gala comenzó con un musical más o menos ensayado con la participación de numerosos exconcursantes. Algo ha cambiado conceptualmente: Mercedes Milá ya no dijo en ningún momento eso de que "Gran Hermano es un experimento sociológico", latiguillo utilizado generosamente en ediciones anteriores. Ahora la clave para que entendamos el tinglado es que "es mágico". Pasamos, pues, de la ciencia que estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos, dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos a un "encanto, hechizo o atractivo de alguien o algo", en definición de la RAE. Habrá que averiguar si el cambio conceptual es un daño colateral de la situación actual en la que sobrevivimos o un recurso retórico.

Algunos datos: 60.000 aspirantes a entrar en el concurso, es decir, que no sabemos si hemos salido de la crisis, si seguimos en ella o si se ha incrementado el paro. Recordemos también que la final de la primera edición de Gran Hermano fue vista por 9.105.000 espectadores, un 70,8% de la cuota de pantalla. Una barbaridad. La final de Gran Hermano 14, lamentablemente para la cadena, tuvo menos de la tercera parte de la audiencia que la primera. Tampoco sabemos si ese pronunciado descenso de espectadores se debe a la fatiga, al hastío o a que el personal se ha dado cuenta de que en Guadalix de la Sierra se ha tocado fondo. Quince ediciones de un programa son muchas ediciones.

La selección de concursantes es, naturalmente, una de las piezas clave para el éxito o el fracaso popular. Ya se señaló el toque culebrón con los dos medio hermanos. Hay, también, tres parejas de primos: dos jóvenes señoritas de Albacete, dos cordobesas desahuciadas y en el paro, y dos valencianos amantes de los deportes extremos por más que tiene mucho más de deporte extremo el sobrevivir como lo hacen las cordobesas que surfear. Y si el casting pretendía ser un microcosmos de lo que llamamos España no podía faltar un torero, su apoderado y un taxista almodovariano. ¿La guinda?, en realidad son dos: Hugo y la Rubia pelearán por el premio al igual que el resto con el detalle de que la Rubia es una cabra. Y Mercedes Milá, tras decirnos a todos "que es un momento histórico" anuncia que entrará en la casa de Guadalix para quedarse. Será una habitante más. Magia, historia, torería, medio hermanos de sangre, desahuciadas... ¡Gran Hermano 15 ya está aquí! Ahora a esperar la chispa que incendie la pradera de las audiencias.

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