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Cuatrocientas baldosas, millones de imágenes

Pablo Valbuena sumerge al espectador en un cambiante universo en 'Lo que queda del tiempo'

'Twenty-five billion six hundred million' (2014) de Pablo Valbuena.
'Twenty-five billion six hundred million' (2014) de Pablo Valbuena.

El artista Pablo Valbuena (Madrid, 1978) reflexiona en su obra sobre el espacio y el tiempo. Algunos de los elementos clave de su trabajo son el rigor en el empleo de la geometría, la utilización del ordenador y de la luz como materia prima y la disolución de fronteras entre lo real y lo percibido. La exposición Lo que queda del tiempo propone un recorrido visual que sumerge al espectador en un fascinante universo en constante metamorfosis. Atendiendo al concepto temporal, la muestra se divide en dos áreas. En una de ellas, se puede contemplar una maravillosa serie basada en un concepto matemático, donde cada estructura puede incluir muchas otras. La pieza mas destacable de esta serie, basada en los diagramas de Sebastian Truchet (1657-1729), titulada Twenty-five billion six hundred million (2014), está compuesta por cuatrocientas baldosas Tiling, colocadas en el suelo de una de las salas. En cada azulejo están pintados dos triángulos, uno en blanco y otro en negro. Las combinaciones en cuatro posibles posiciones de rotación de los azulejos dan rotundos resultados, ya que pueden llegar a generar 25.600 millones de imágenes. Esta pieza será modificada a lo largo del tiempo que dure la exposición, para que el público pueda contemplar una selección de 24 de estas imágenes. Los diagramas creados por Valbuena, que transmiten la idea de una metamorfosis infinita, establecen una relación trascendental con el entorno. En espíritu, están cerca de la filosofía de Heráclito. Todo surge a medida que algo se extingue, “todo fluye”.

En la otra zona de la exposición el tiempo es secuencial, cinematográfico. Los trabajos mas logrados, pertenecientes a la serie Light geometries (2011-2012), influenciados por la obra del artista danés Olafur Eliasson, son proyecciones luminosas en la pared de figuras geométricas que se pliegan y se despliegan siguiendo una secuencia, haciendo visible su estructura. Las imágenes persistentes se confunden en la retina del espectador y le conducen a una virtualidad en constante transformación. Valbuena desarrolla sus proyectos artísticos y de investigación para entender el mundo.

Pablo Valbuena. Lo que queda del tiempo. Koldo Mitxelena. Urdaneta, 9. San Sebastián. Hasta el 25 de octubre.

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