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600 personas y 365 días

El próximo 13 de septiembre se celebra en Madrid un evento en el que se comenzó a trabajar hace un año

Justo al terminar la edición anterior. Es en ese momento cuando el equipo del festival DCODE, que se celebrará por cuarto año consecutivo el próximo 13 de septiembre en Madrid, empieza a pensar y a organizar el siguiente. Son casi 365 días de trabajo para un solo día de evento. “Lo primero que hacemos es un análisis, en el que intentamos detectar cualquier fallo que haya podido haber. A partir de ahí diseñamos las nuevas campañas promocionales y el cartel artístico”, explica Andrés García, coordinador de departamentos de Live Nation.

En esos primeros pasos, el Jefe de Producción de DCODE Óscar Fernández, destaca la importancia de elegir la fecha más adecuada para la celebración: “Tenemos en cuenta el resto de ofertas culturales y deportivas de la ciudad y los eventos importantes que se vayan a emitir en televisión”. Estos elementos tienen un peso esencial en la decisión final.

En la fecha de publicación de este reportaje, ya están 600 personas poniendo todo a punto. Sonido, iluminación, baños, restauración, escenarios y seguridad deben prepararse a conciencia para que el festival sea un éxito. Estos profesionales invierten 15 días para el montaje y una semana para el desmontaje, que incluye limpieza y arreglos. El día del show 400 trabajadores velan para que todo salga perfecto. Todos se involucran al máximo. “Los asistentes de esta edición notarán el cariño que hemos puesto para conseguir que la experiencia sea aun mejor”, asegura Andrés García.

Como coordinador de departamentos, García hace que fluya la información de la mejor manera posible y pone a las máximas personas de acuerdo en determinados temas. Aunque el DCODE es un festival con un alto volumen de bandas y de asistentes, asegura que es muy familiar a la hora de trabajar. Pero todo tiene un orden cuidadosamente establecido. Los primeros en ponerse en marcha es el equipo de marketing para promocionar el festival. “En los meses previos a la cita, se suma el departamento de producción y a medida que se acerca el día se va sumando todo el mundo, seguridad, ticketing y logística. Así es la gran familia Dcode”, cuenta el responsable.

En estos días previos, van llegando las bandas a Madrid y la mayoría hacen pruebas antes en el escenario donde actuarán días u horas después. “Es complicado que ensayen todos porque los cantantes más reconocidos vienen con montajes grandes y requieren mucho tiempo”, comenta Fernández. Es precisamente esta mezcla de bandas emergentes con algunas muy prestigiosas lo que buscan los responsables de DCODE.

A la hora de seleccionar los cantantes y grupos que participarán se marcan unos objetivos con aquellos que están de actualidad o son nuevos lanzamientos, según el director del festival Jorge Cambronero. “Hay un porcentaje del cartel que se reserva para nuevas apuestas y también buscamos artistas que no hayan estado en otros festivales”, añade el responsable. Andrés García coordina a algunos artistas nacionales, como Vetusta Morla o Russian Red , y mientras sus compañeros hacen las mismas gestiones con las bandas internacionales. “Una vez finalizado el proceso de contratación me ponen al día y paso a estar enterado de los detalles de todas y cada una de las bandas”, explica. El orden de actuación depende, según Fernández, del estilo y la jerarquía, aunque los DJ´s siempre suelen cerrar el espectáculo.

El lugar donde se celebra el evento también es esencial y en el caso de DCODE, es una de sus características más destacadas, ya que está muy cerca del centro de Madrid. Las tres ediciones anteriores de DCODE se han celebrado en el campus de la Universidad Complutense y este año también se hará allí. “Buscamos que el recinto sea agradable, genere una atmosfera especial, donde la gente pueda ver cómodamente los conciertos y pueda tener todos los servicios accesibles de hostelería, baños y les permita disfrutar de la experiencia”, indica Cambronero. “Debe adaptarse a las necesidades de aforo y sumar todas las comodidades posibles para el público, que no nos olvidemos es lo más importante de todo”, añade el Jefe de Producción, quien controla los 250 focos que se instalan en los tres escenarios.

Como uno de los máximos responsables, y ante los recientes casos de sobreaforo en eventos, Fernández extrema e incluso exagera las posibles situaciones de riesgo para evitar cualquier accidente y su prioridad es cumplir la ley y el plan de autoprotección y seguridad que se conforman para este tipo de eventos. Lamenta el endurecimiento de las exigencias por parte de las autoridades correspondientes pero comprende su necesidad. “Es un aliciente de calidad para los eventos ya que diferencia las formas de trabajar y eleva el grado de autoexigencia a nivel profesional”, añade.

Los tres portavoces coinciden en que no existe una tecla mágica para que el festival salga bien pero García añade: “A nosotros nos funciona el sentido común, el esfuerzo y las ganas de querer hacerlo siempre mejor. Si encima de esto, cuentas con un equipo de profesionales tan bueno como el DCODE, es mucho mas fácil. Lo mejor, es que vengáis el día 13 de septiembre y lo comprobéis por vosotros mismos”.

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