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La Belloch, un bello lugar

Carolina África Martín se define como una actriz que escribe

Rut de las Heras Bretín
Carolina África Martín en el espacio de La Belloch, su compañía de teatro.
Carolina África Martín en el espacio de La Belloch, su compañía de teatro. Kike Para

Mesas, sillones, aparadores —mobiliario desvencijado, otro restaurado— ocupan los bajos de un edificio del madrileño distrito de Arganzuela: el "bello lugar" de la compañía de teatro La Belloch. "Un bonito lugar para crear, un bonito lugar para estar, un espacio lleno de energía", explica la actriz Carolina África Martín (Madrid, 1980), mientras muestra los recovecos y los objetos que se acumulan en la sala. Muebles de variopinta procedencia que, según las necesidades de cada obra, forman parte de la escenografía o son para uso de los espectadores.

Todo tiene significado y función en este espacio. Las dos ventanas que dan a la calle convierten en figurantes reales a los peatones que pasan o se asoman. La lámpara en forma de globo terráqueo boca abajo es una metáfora de la visión del mundo fuera de allí, "donde todo está más patas arriba que aquí", asegura la actriz y dramaturga.

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Martín hace hincapié en homenajear a Carmen Belloch: "Una bestia parda de los escenarios". Explica la importancia que para todas las componentes de la compañía —formada íntegramente por mujeres— tiene la planta que crece en la sala. Fue un regalo de la actriz valenciana fallecida en mayo de 2013. Belloch comenzó a ensayar con ellas Verano en diciembre y no llegó a representarla, lo que no quiere decir que no las acompañe. Se llevan la maceta a todas las giras y la colocan en la habitación de la abuela. Es una más sobre el escenario. Una más en la compañía que lleva su nombre.

Martín está satisfecha con la acogida que está obteniendo su obra Verano en diciembre. Recibió el Premio Calderón de la Barca en 2012. Estuvo nominada a los premios Max en 2013 y cada vez que la han representado han llenado "su bello lugar". Reconoce que es muy gratificante sentir al público a medio metro: "Notas su congoja, cómo se emociona". Pero lo que tanto a ella como a sus compañeras de La Belloch les gustaría es llevarla a "un teatro grande" y en esa búsqueda están ante septiembre.

La actriz y escritora no quiere elegir entre estas dos ocupaciones y se considera "una actriz que escribe". Apoya sus ideas con las palabras de Alfredo Sanzol, director de escena: "El dramaturgo tiene que pensar como un actor y el actor como un dramaturgo". Su consolidación como escritora ha sido fruto de las dificultades con las que se ha encontrado, que la han llevado a crear sus propios proyectos.

Antes de que comience la temporada teatral, recorran varios festivales y vuelvan las representaciones a La Belloch —está pendiente el estreno de Zombie zombie—, Martín tiene que terminar otro proyecto para el que fue seleccionada por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Vientos de Levante. Un texto que le ha hecho trasladarse a Cádiz, donde transcurre la acción y donde escribirá sobre la frágil frontera entre la locura y la cordura.

Verano en diciembre.

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