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Carpio se sale del barrio

El cantaor jerezano, acompado de la guitarra de Manuel Valencia, traslada a antiguas jonduras

Cantaor jerezano de ilustre estirpe, la de los Carpio del barrio de la Plazuela, viene avalado por una impecable trayectoria de acompañamiento al baile. Para su estreno discográfico ha optado por el testimonio desnudo de una grabación en el XVII Festival de Jerez (2013), dentro de un ciclo en el que se canta sin microfonía y con un público atento prácticamente encima. El registro no oculta esa circunstancia, pero goza de la calidad suficiente para transmitir la realidad y la tensión de un recital de cante en directo sin más aditamento que guitarra y palmas.

El repertorio elegido por el joven Carpio refleja estudio y afición con una abierta variedad de estilos. Más allá de las referencias obvias a los maestros de la tierra o a sus propios ancestros, rebasa los límites de su barrio y del mismo Jerez, pero sin perder el acento y el eco heredados. Se arranca, así, con pregones de Macandé que se meten vivamente en el arrollador compás de la bulería jerezana cuando llegan a Vallejo. Por malagueña recurre a Perote y a La Peñaranda, con la taranta recuerda a Chocolate y Mairena, y en las cantiñas pasa por la Utrera de El Pinini, antes de recalar en los salobres aires gaditanos. Intenso, rancio y profundo se muestra en la soleá y en la seguiriya, cantes en los que sí resuenan los ecos jerezanos: desde Torre, Frijones o Tío José a Mojama, Terremoto o Agujetas.

Un cante esencial, que traslada antiguas jonduras por medio de un privilegiado metal y una forma de decir el cante cuidada y respetuosa en la que brilla el acompañamiento de Manuel Valencia: excelencia formal con soniquete de la tierra.

David Carpio. Mi verdad. Nuba Records

David Carpio. Festival de Jerez 2013.

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