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El federalismo como cauce alternativo

Tres ensayos abordan la cuestión territorial y coinciden en rechazar las recetas arbitristas

Antonio Elorza

El libro de Eva Sáenz se abre con una cita de Cánovas del Castillo donde el político conservador, habitualmente inclinado al aislamiento de España en el plano internacional, destaca que “nada es más peligroso para una nación como apartarse largo trecho del cauce por donde van los demás”. Tanto el trabajo de la constitucionalista aragonesa como el de los otros dos especialistas, Blanco Valdés y Aja, responden a esa intención: los graves problemas planteados en la actual crisis del Estado español no pueden ser resueltos con recetas arbitristas; requieren un estudio bidimensional, de la naturaleza de las cuestiones jurídico-políticas (e ideológicas) que determinan nuestra crisis, y de la amplia información que sobre los mismos ofrecen las experiencias de los federalismos consolidados (Alemania, Estados Unidos).

Blanco Valdés ofrece un largo recorrido, cuyo desenlace se encuentra en las últimas páginas de la obra, al glosar los dos grandes discursos sobre el tema catalán de Ortega y Gasset y de Manuel Azaña en las Constituyentes de la Segunda República. Azaña piensa que la reivindicación catalana encuentra solución en la democracia mediante el Estatuto de autonomía. Ortega es más pesimista, dada la importancia del “instinto de apartarse” en Cataluña, por lo cual el problema no puede ser resuelto, sino solo “conllevarse”. Fiel al imperio de la norma prescrito por Azaña —“la lealtad constitucional ha de referirse como mínimo”—, Blanco Valdés piensa sin embargo que los constituyentes de 1978 pecaron de ingenuidad al confiar en la solución definitiva que aportaría el Estado autonómico, donde los Gobiernos de Cataluña y Euskadi por los nacionalistas han servido de instrumentos para potenciar una orientación centrífuga. Por lo demás, esta era el núcleo de su pensamiento político.

Según Blanco, desde el cantonalismo que se levanta en armas y arruina la República federal de 1873 hasta “la República coronada del presente”, pasando por “la democracia asediada” del quinquenio republicano, los “particularismos territoriales” se alzaron como obstáculos frente a la consolidación de proyectos democráticos, en los cuales figuraba precisamente su solución. Una objeción al hecho de arrancar en 1873: la gestación del federalismo español a partir de 1840 ofrece elementos indispensables para entender lo ocurrido en la Federal.

El libro de Aja, experto que se ocupa de la cuestión desde los comienzos de la democracia, resulta —diríamos— más pacífico que el de Blanco Valdés. Como el autor nos recuerda, la obra tuvo dos ediciones anteriores, de 1998 y 2003, en tiempos de bonanza, y por ello “la tesis principal del libro se ha precipitado”. Entonces se trataba de perfeccionar un sistema cuasi-federal; ahora de proponer una reforma federal plena frente al reto secesionista. Aja desarrolla un análisis anatómico del estado de las autonomías, examina los grandes problemas de la primera década del siglo, quizás con excesiva frialdad (léase atención insuficiente a las ideologías que movieron el proceso en Cataluña y Euskadi) y va a parar a la exigencia de una reforma parcial de la Constitución.

Para alcanzar un máximo de precisión, resulta de gran utilidad el pequeño libro de Eva Sáenz, que lleva a cabo una comparación minuciosa entre los problemas del Estado autonómico español y los de federaciones consolidadas, con excelentes apartados sobre las relaciones intergubernamentales en los Estados federales, especialmente en Alemania y Estados Unidos, y sobre la financiación autonómica. Cabe suscribir la valoración, refrendada por los trabajos de Ángel de la Fuente, acerca del papel desestabilizador desempeñado por las singularidades de financiación en Euskadi y Navarra; no en cambio la nota final que en la situación presente declara la primacía del optimismo.

El laberinto territorial español. Del cantón de Cartagena al secesionismo catalán. Roberto L. Blanco Valdés. Alianza. Madrid, 2014. 471 páginas. 19,50 euros. Estado autonómico y reforma federal. Eliseo Aja. Alianza. Madrid, 2014. 405 páginas. 24 euros. Desmontando mitos del Estado autonómico. Eva Sáenz Royo. Marcial Pons. Madrid, 2014. 144 páginas. 15 euros.

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