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Repuesto el banco de la película juvenil ‘Bajo la misma estrella’

El Ayuntamiento de Ámsterdam lo ha devuelto junto al canal donde se sientan los protagonistas

Isabel Ferrer
Fotograma de 'Bajo la misma estrella' con el célebre banco.
Fotograma de 'Bajo la misma estrella' con el célebre banco.

Antes incluso de su estreno en Holanda, previsto para este jueves, la película Bajo la misma estrella contaba con un reclamo de primer orden: el banco de Ámsterdam donde se besan los protagonistas. Visitado por numerosos turistas que ya han visto la cinta en sus países, su desaparición causó a principios de julio un revuelo inusitado para una pieza ordinaria de mobiliario urbano. El Ayuntamiento de Ámsterdam reconoció primero no saber bien dónde estaba. La pieza en cuestión no figuraba en sus documentos, y se barajó la posibilidad de que algún fan intrépido la hubiera arrancado de suelo. El lunes, el Departamento de Cine del consistorio despejó las dudas: estaba muy deteriorado y ellos habían ordenado repararlo. Desde entonces, luce de nuevo a la orilla de Leidsegracht, el canal escogido por los actores Shailene Woodley y Ansel Elgort —que encarnan a sendos enfermos de cáncer— para declararse su amor de película.

La afluencia de curiosos a ese rincón del centro histórico de la ciudad llegó a ser tan intensa, que el consistorio anunció la reposición del banco por medio del siguiente tuit: “Acaba de regresar a su lugar el mundialmente famoso banco de la película Bajo la misma estrella”. Si bien es cierto que se había convertido por sí solo en un imán turístico, y la limpieza ha sido certificada, la cercanía del estreno del jueves parece, cuando menos, una feliz coincidencia publicitaria. Durante su ausencia, los fans debieron consolarse con el macetero que había sustituido al asiento de madera y hierro para hacerse fotos.

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Clavado ya al suelo como el resto de los que bordean los canales de la capital holandesa, los turistas siguen llegando con sus cámaras. Hasta los operarios del ayuntamiento cedieron a la tentación. Una vez cumplido su trabajó, se retrataron sonrientes sentados en el banco. Tal vez habría sido más romántico que obrara en poder de algún cinéfilo. De todos modos, su poder de atracción sigue intacto, y las redes sociales hierven de nuevo con recreaciones personales de la escena más emblemática de la película.

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