Cuando el ‘punk’ chocó con el ‘funk’
El Amplificador recorre las mutaciones sufridas por el género musical a finales de los setenta
En contra del tópico, el primer punk no murió a finales de los setenta. Al contrario, se transformó y prolongó su vida gracias a ingerir vitaminas de funk, dub, roots…
Con el funk, el punk adquirió carnalidad: se podía bailar de una forma erótica, nada del pogo agresivo. Los temas se hicieron más largos, a la vez que la aguja profundizaba en los surcos. Y se colaron experimentos chocantes.
El movimiento también generó éxitos —The Clash, Talking Heads— pero ha quedado obscurecido en los anales, tal vez por no contar con una etiqueta explicativa (y luego dicen que las etiquetas no importan…).
Aquí hacemos un recorrido por el fenómeno. Junto a los nombres previsibles, uno se encontrará con figuras inesperadas, como Neneh Cherry (en Rip Rig and Panic) o la actual Profesora de Punk —sí, existe ese título — en la Universidad de Nueva York, la querida Vivien Goldman.
- James Chance & The blacks, Confort yourself
- Bush tetras, Too many creeps
- Talking heads, Life during wartime (life)
- The Clash, Overpowered by funk
- Public image limited, Death disco
- Vivien Goldman, Launderette
- The flying lizards, Money
- Lizzy mercier descloux, Hardboiled babe
- Material with Nona Hendrys , Bustin' out (Seize the beat version)
- Rip rig and panic, You're my kind of climate
- Shriek back, My spine is the bassline
- The rapture, House of jealous lovers (Morgan Geist mix)