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Emocionante y turbadora voz

Se publican viejos registros de Jimmy Scott, que convierte cada canción en una experiencia única

Por paradojas de la vida, la carrera de Jimmy Scott volvió a nacer con motivo del funeral del cantante y letrista Doc Pomus en 1991. Scott dejaba al auditorio estremecido con su interpretación de Someone to watch over me durante la ceremonia. Unas semanas después recibía un contrato por parte de la Warner. Durante décadas había estado olvidado por la industria discográfica el “pequeño-gran hombre” al que una extraña enfermedad hereditaria, síndrome de Kallmann, le había dejado una serie de secuelas; entre ellas, un turbador timbre vocal de acentos femeninos que acabará siendo su cara y su cruz.

Hoy Jimmy Scott, a sus casi 90 años, goza del reconocimiento entusiasta de la profesión mientras se reeditan sus antiguas grabaciones como ésta que recoge primeros registros. Y uno no puede dejar de emocionarse con la voz de este hombre que transforma cada canción en una experiencia única. Ahí lo tenemos con piezas como Solitude de Duke Ellington o clásicos como ese The way you look tonight balanceándose entre el maestro del jazz y el crooner inmortal.

Little Jimmy Scott. Great Scott! Jasmine Records

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