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Superhéroes low-cost

Toni García

Agents of Shield empezó sucumbiendo a su propia leyenda, la que sus productores se empeñaron en vender a toda costa. El público esperaba una suerte de superproducción televisiva que serviría –en cierto modo- como transición entre las distintas películas de Marvel y sus grandes sellos de identidad.

Sin embargo, se encontraron con una serie rústica, con efectos especiales de cartón piedra y una –cabezona- reiteración del esquema autoconclusivo, como un CSI cualquiera. Ese abuso del arco argumental corto (cortísimo) y la factura destartalada de la serie le generó multitud de críticas e hizo tambalear incluso a los fieles, esa masa crítica de fans de la que gozaba, aquellos que miraban Agents of Shield por puro vicio.

Casi parecía que Joss Whedon (director de Los vengadores, el alma máter de la serie) se había ido de vacaciones u olvidado sus obligaciones como productor ejecutivo, mientras la serie se deshinchaba a velocidad de vértigo. Tanto es así que rumores de cancelación sobrevolaron el plató y muchos esperaron lo peor, y lo más lógico: la guillotina.

A media temporada alguien debió coger a Whedon por la solapa y lo que hasta entonces había sido una especie de subproducto que consistía en detectar y neutralizar a un posible superhéroe, con personajes de papel cebolla y un reparto francamente aburrido, se convirtió en otra cosa, mucho más interesante: un culebrón para adictos al cómic, vertebrado en torno al eterno conflicto entre HYDRA (la superorganización de villanos que lleva años haciendo las delicias de los amantes de las viñetas) y la propia SHIELD.

Ayudó también la presencia de un actor tan sólido como Bill Paxton y el trabajo de guion, interconectando la saga en papel con la televisiva y cruzando los universos de Marvel de una forma ambiciosa, sin necesidad de recurrir a los trucos baratos que habían punteado la serie en sus inicios.

Sin duda, Agents of Shield necesita algunos ajustes (el personaje de Ward –por ejemplo- es francamente deficitario, quizás por el inexistente carisma del actor, quizás por lo defectuoso de su trayectoria argumental) pero por fin ha encontrado su vocación en el humilde presupuesto del que dispone: explotar el paisaje que les ofrece ser parte de Marvel (con la riqueza narrativa que ello aporta) y olvidarse de esos delirios de serie B que dejaban al espectador con la sensación de a que la serie se le veían las costuras.

Por supuesto, no podemos olvidarnos del gran trabajo de Clark Gregg (Phil Coulson), uno de esos actores que hubieran hecho sonreír a John Ford, por su habilidad para permanecer inasequible al desaliento. Capaz de defender con uñas y dientes a un personaje rocoso pero con el talento para ofrecer mil matices a un personaje que debe ejercer de líder, a veces contra su propia voluntad: un antihéroe con todas las letras.

Shield

Veremos qué nos espera en la segunda temporada, ahora que ya no hay más tiempo para pruebas o experimentos con gaseosa.

El final de la primera temporada fue especialmente satisfactorio, resolviendo casi todos los asuntos pendientes (veremos, por ejemplo, qué pasa con el mencionado Ward, si será villano o hijo pródigo) y preparando el terreno para la reválida.

Es evidente que Whedon se ha puesto las pilas en la recta final (es imposible no reconocer su mano en episodios como Nothing personal o Rag tag) y lo es también que con él enchufado a las tramas, la serie es distinta, más compleja, más divertida, mejor.

Si él quiere y las circunstancias lo permiten Agents of Shield podría pasar a engrosar la lista de series de culto. De lo contrario, el reloj va a marcar la cuenta atrás más rápida de la historia.

Comentarios

Me sorprende comprobar que quien ha hecho esta crítica no ha visto ni un solo capítulo. La serie es MALA MALA, infumable, los personajes están tan mal creados que no solo no les coges cariño, sino que dan ganas de abofetearles. UN DESPROPOSITO TOTAL.
Yo estoy de acuerdo con que a mitad de temporada la cosa se ha ido arreglando y los últimos ocho capítulos merecen respeto y confianza en el futuro.Lo malo es que la mala reputación ya se expandió al inicio de su emisión y la gente que conozco - todos ellos espectadores muy potenciales de MARVEL - abandonó su visionado tan pronto que se ha perdido su recuperación y mejoría.Desde que la trama es mucho más íntima y centrada en vez de pretenciosa y "global", los personajes han adquirido un mayor interés.
Estoy de acuerdo con que los episodios que se emitieron antes del parón navideño dejan mucho que desear. Pero con los últimos, en especial cuando han entrelazado la trama de lo que pasa en la serie con los hechos que ocurren en la segunda película del Capitán América, así como la visita de otros personajes del universo MARVEL, como la guerrera de Asgard (no recuerdo el nombre) en lo que ha sido un capítulo de conexión con el mundo de Thor más satisfactorio que el emitido en noviembre. Da la impresión de que lo responsables de la serie no tenían muy claro lo que querían hacer con ella, y que solo después han sido capaces de encontrarle un hueco en el universo MARVEL.El problema es el que comenta Toni, la gran expectación que tenía la gente por el regreso de Whedon a la TV por la puerta grande y de la mano de MARVEL, nada menos, ha sido perjudicial al encontrarse con un producto que en sus primeros episodios no deja de defraudar. Lo malo es que esa gente es muy difícil que ha dejado la serie vuelve a ella. Por otro lado, y pese a que la serie se llama MARVEL Agents of S.H.I.E.L.D., parece que parte de la gente se esperaba la aparición de superhéroes de la MARVEL, cuando por el nombre se indica que se centrará en los agentes, personas normales que trabajan para una organización que combate amenazas paranormales. Y el formato autoconclusivo de los primeros episodios no ha ayudado nada.Lo mejor de la serie ha sido Clark Gregg que es el único que durante los 22 episodios parece saber de que va todo esto. Y también Bill Paxton como malo encubierto. En cuanto a la segunda temporada, nos ha dejado el episodio final dos escenas que apuntan hacia dónde pueden ir a los tiros. Por un lado con Coulson y por otro la historia de Skye.
Sí, la serie es MALA. Es más, es MUY MALA... hasta que llega el estreno del Capitán América 2, y entonces es otra cosa. Entonces te das cuenta de que todos los episodios hasta ése han sido un prólogo lleno de paja preparando el camino para lo que va la serie de verdad. Y de repente, esos personajes trillados, unidimensionales e interpretados por actores mediocres (que daban más el cante porque no sabían de qué iban sus personajes) se transforman en protagonistas de una epopeya desesperada. Lo peor fue el peisodio final (muy mal dirigido de todas, todas) que casi se carga la recuperación de la serie. Puede dar mucho más de sí, pero quizás el fallo ha sido dejar la serie en manos del hermano de Whedon y su pareja, que necesitan que el hermano mayor les lleva de la manita para crear algo decente (como ya les pasó con el Dr. Horrible). Pero Whedon tiene que dirigir la secuela de la película de Hollywood más multimillonaria de la última década, así que no puede estar para ñiñerías.Y en cuanto a los marvel zombies entre los que me cuento, pueees... yo reclamaría mejores efectos especiales y más ideas provinientes de los tebeos. A todos los creyentes marvelitas se nos cae la baba pensando que ese señor azul es un kree, pero claro, a ver quién es el guapo que "quema" el concepto de los kree en la seriecilla esta cuando igual lo mejor es reservárselos para ser los malos malosos rimbombantes de, por decir algo, Guardianes de la Galaxia 2. Mucho miedo es lo que veo. Y se nota.
Floja como pocas, tanto como para que un chaval de 12 años pase de ellasalu2http://porlajeta.es/mundo-curioso/2-mundo-curioso/2515-piojos-a-cucharadas.html

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