Muniategiandikoetxea, tenaz investigador
Una exposición analiza la obra del artista vasco a través de sus últimos trabajos, en los que encontramos las cuestiones más conocidas y decisivas de su producción
La exposición de Manu Muniategiandikoetxea (Bergara, 1966), que nos presenta Trinta, repasa y analiza la obra del artista vasco a través de sus últimos trabajos, en los que encontramos las cuestiones más conocidas y decisivas de su producción, aquellas con las que investiga e innova persistentemente, confirmando por qué es un artista al que siempre interesa seguir. Desde sus comienzos artísticos, a principios de los años noventa, Muniategiandikoetxea se ha presentado como un tenaz investigador, acudiendo a las fuentes de la historiografía y diseccionando a creadores de cualquier latitud, para tomar prestadas sus poéticas, sus obras, a modo de objetos que incorpora y reinterpreta en sus trabajos; no para destinarle un sentido arqueológico ni nostálgico sino, más bien, como un subterfugio que le sirve para profundizar y acotar los perímetros de la comprensión del arte y la realidad.
Las vanguardias han sido eje seminal de muchos de sus proyectos y, concretamente, la figura de Alexandr Rodchenko, uno de esos artistas a los que más ha recurrido, usurpándole sus experimentales e icónicos diseños y construcciones espaciales, siendo la escultura Pieza 21 del autor ruso la protagonista de la últimaserie que ahora presenta en Rotación, sección y pintado Nº 21. Esta propuesta, una cuidada selección de trabajos nunca expuestos, engloba cuadros y esculturas a modo de ejercicios experimentales que van fracturando formalmente el modelo elegido, cuestión que se refuerza en la disposición espacial de las principales obras, instalando la escultura Sección R nº 21, realizada en cartón y pintura acrílica,rodeada de tres grandes pinturas que, al tiempo, la representan en un juego especular. El resultado se asemeja a una proyección o estadio nuevo en el que van deviniendo las variaciones ofrecidas: dinámicas, expresivas, donde deleitarse con la identificación de cada fragmento de la composición, reconociendo citas, gestos y códigos superpuestos, realces y ocultamientos que el artista selecciona a su antojo para transformarlos en algo particular, tremendamente sensitivo. Juegos de percepción a los que nos tiene acostumbrados y que, sin embargo, no dejan de cautivarnos.
Manu Muniategiandikoetxea. Rotación, sección y pintado Nº 21. TRINTA Arte Contemporánea. Virxe da Cerca, 24. Santiago de Compostela. Hasta el 2 de junio
