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MACARENA BERLÍN Directora de ‘Hablar por hablar’

“La SER está despierta cuando las demás radios duermen”

La periodista ha recogido en un libro sus vivencias en el programa

Macarena Berlín, la voz del programa radiofónico 'Hablar por hablar'
Macarena Berlín, la voz del programa radiofónico 'Hablar por hablar'

Las palabras y las confidencias se adueñan de las noches radiofónicas de la cadena SER. Ocurre a diario, desde hace casi 25 años, en el momento en que comienza Hablar por hablar, que festejará en 2015 su cuarto de siglo de existencia. Un clásico de la radio española ahora capitaneado por Macarena Berlín, que ha cambiado momentáneamente el micrófono por la literatura al volcar sus vivencias en el libro Hablar por hablar. La vida continúa. “Es un libro que surgió por necesidad; después de cinco años al frente del programa necesitaba ver esas historias por escrito y agradecer a los oyentes su presencia”, asegura Berlín. Palabras en las ondas que se convierten en palabras impresas. “Ha sido un proceso muy complicado, porque además de tener que seleccionar las llamadas que más me interesaban, no podía hacer una transcripción literal: primero tenía que volcar al papel esas llamadas y luego convertirlas”, relata. Quería poco de ella y mucho de los oyentes. Al final cree haber encontrado el estilo correcto.

Macarena Berlín tomó el relevo de Cristina Lasvignes al frente de Hablar por hablar, y lo hizo con ideas propias desde el primer momento: “Nada más aterrizar existe el miedo, sí, pero la clave es la paciencia. Aprendí a escuchar y también a no correr. Yo se lo planteé a los oyentes como el nacimiento de una amistad a largo plazo. Es cierto que se trata de un formato caprichoso, porque en el programa yo propongo y los oyentes disponen, pero debe enriquecerse porque es un espejo de lo que nos pasa durante el día. Ahora, a raíz del libro, miro hacia atrás y creo que todos hemos crecido bastante. Y aún ahora sigo con cambios en la mente”.

El programa festejará en 2015 su cuarto de siglo de existencia

Una de las principales características de Hablar por hablar es la inmediatez de la intimidad los oyentes, aunque su presentadora se vea obligada a manejar cierta distancia. “No puedes hacerlo de otro modo, pero hay muchas llamadas que es imposible quitártelas de la piel; aunque tengo que ser fuerte, tengo el paquete de kleenex al lado, en la mesa”, confiesa Berlín, a quien el programa también ha cambiado personalmente. “Ahora tengo más curiosidad por la vida, me he quitado las gafas de cerca y he aprendido a mirar con perspectiva; antes no sabía mirar”.

Por otro lado, la radio nocturna ayuda al latir del programa. “La radio de madrugada tiene dos fortalezas: la primera es que es imposible que los testimonios se den en un programa diurno, y como oyente te conectas al cien por cien, te vuelcas, no haces otra cosa salvo escuchar la radio; la segunda es que la noche ampara la confidencia, provoca más atrevimiento, más transgresión; al programa han llamado enfermos terminales para contar su situación. Eso es impensable durante el día. En los despachos yo defiendo la idea de que la SER está despierta cuando las demás radios duermen. ¿A quién cuenta su experiencia vital un oyente? a su radio”.

Experiencias en las que no es posible que la crisis no este presente, aunque, como asegura Berlín: “Lo sorprendente es que hace cinco años ya había llamadas sobre desahucios, el deterioro laboral estaba presente… Hablar por hablar refleja la crisis hasta asustarte y te preguntas ¿algún político escuchará esto?”

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