_
_
_
_
Tentaciones
_

La alegría también es uruguaya

Agárrate Catalina realizará una gira mundial declarada de “interés nacional” por Pepe Mujica

Cuando Río Janeiro se prepara para celebrar el carnaval más grande del planeta, según el Libro Guinness de los récords, en Montevideo la fiesta lleva ya varias semanas en marcha. Y es que la capital uruguaya ostenta la celebración pagana más extensa del mundo. A lo largo de 40 días, entre fines de enero y comienzos de marzo, las calles de la pequeña capital sudamericana vibran no sólo al calor de la gente, sino al son de la murga, de la que la agrupación Agarrate Catalina es uno de sus principales referentes actuales. “Como este año no concursamos, tuve la posibilidad de ver a los otros grupos en su ámbito natural, que es el Teatro de Verano. Lo que me dio una visión panorámica de la escena”, explica al otro lado del teléfono, desde la nación oriental, Tabaré Cardozo, compositor y letrista del conjunto. “Debido a que somos una cooperativa, tomamos la decisión, por votación, de no participar en el Carnaval mayor. Y en lugar de eso elegimos hacer una gira por el interior del país, pues este festejo no sólo pasa por Montevideo”.

Agarrate Catalina forma parte de una nueva generación de conjuntos de murga uruguaya que, a comienzos de los 2000, sentó un precedente como organizaciones, al mismo tiempo que se atrevió a introducir innovaciones artísticas. “Más allá de si es una murga nueva o tradicional, esto tiene que ver con una filosofía de este grupo en particular. El colectivo decidió agruparse bajo estas condiciones económicas y artísticas. Hay murgas más antiguas que también optaron por el cooperativismo, lo que no significa que despreciamos a los que funcionan de otra manera”, señala Cardozo. “Hubo una movida llamada Murga Joven, a la que pertenece la Catalina, que se tornó en un certamen paralelo al encuentro de murgas uruguayas del Carnaval mayor. Su requisito es que los conjuntos los conforme gente menor de 35 años, y que sean mixtos. A lo largo de sus 100 años de historia, la murga local tuvo una dinámica de renovación natural de acuerdo al recambio generacional que se fue dando en el discurso artístico y la cosmovisión”.

“La murga nos atraviesa a todos, está en el aire, es la música de la ciudad”,

“La murga nos atraviesa a todos, está en el aire, es la música de la ciudad”,

Aunque forma parte de la avanzada de exponentes uruguayos que en la década del noventa hizo del rock una expresión musical masiva, Cardozo, quien al tiempo que trabaja con Agarrate Catalina lleva adelante una carrera en solitario, se abocó a perpetuar la tradición sonora de su terruño. “La murga nos atraviesa a todos, está en el aire, es la música de la ciudad”, afirma el artífice de 42 años. “Si bien las primeras cosas más o menos serias que hice fueron en el rock, ya de niño escuché murga y tuve grupos. Entonces, debido a que ya estaba vinculado al género, no me fue difícil hacer esa transición”. Sin embargo, desde su obra unipersonal, para la que prepara su nueva producción discográfica, Malandro, el cantautor estimuló el encuentro entre la murga y el rock. “Lo vengo haciendo a partir de mi primer álbum, en paralelo a Agarrate Catalina. A pesar de que en el grupo dejé de estar como director, por lo que me dediqué más a la composición musical y a las letras, en la inminente gira mundial del conjunto retomaré ese rol”.

Gira de interés nacional

A la agrupación uruguaya fundada en 2001 no sólo se le reconoce su influencia en la reinvención de la murga uruguaya, sino su afán por su internacionalización. “Fue una cuestión un poco coyuntural y circunstancial. También hay que redimir en ese sentido la labor que hicieron Araca La Cana y La Reina de la Teja, que actuaron mucho en el exterior, en los ochenta, pero para las comunidades de uruguayos residentes en Estados Unidos y Australia”, reconoce el músico oriental. “Luego, en los noventa, Falta y Resto hizo una extensa gira europea que se transformó en el primer desembarco grande de la murga en el mundo”. Ahora, en el primer semestre de 2014, Agarrate Catalina se prepara para encarar una gira tan ambiciosa, que fue declarada de “interés nacional” por el gobierno de Pepe Mujica. “Está dividida en dos partes: la primera, que durará un mes, será por Norteamérica, Asia y Australia. Mientras que la segunda nos llevará a Europa y África. Mandamos a traducir el repertorio a 11 idiomas, que presentaremos en el marco de festivales de teatro o de world music”.

Las actuaciones de Agarrate Catalina en el exterior, además de haber ayudado a demostrar las diferencias de la murga uruguaya (presente incluso en actos oficiales como los de la asunción de Tabaré Vásquez a la presidencia de ese país, en 2005) con respecto a la española y la del resto de América Latina, permitieron descubrir algunas de las características del carnaval local. “No sé cómo se celebra en Panamá o en Cuba, pero, mientras que en Brasil y en Argentina están basados en los desfiles, en Uruguay este festejo se desarrolla sobre un escenario. Por lo que se parece más al de Cádiz y al de las Islas Canarias”, despeja Cardozo. “Aunque están las Llamadas (realizado en febrero, se trata de una fiesta popular que forma parte del Carnaval uruguayo), que es un desfile de comparsas de negros y lubolos, muy similar al de las Escuelas de samba, en el carnaval de escenario la murga canta acerca de temas de actualidad, de política, de corte social y hasta de humor. Se parece más a una función teatral o a una comedia dramática callejera”.

Negros y blancos pintados de negro rinden tributo a las raíces afrolatinas

Junto con la murga, que es una expresión coral sostenida por bombo, platillos y redoblante, y representativa de la población blanca, el candombe, de rasgos percusivos y característicos de los afrouruguayos, define musicalmente el Carnaval de ese país. “A grandes rasgos, y etimológicamente, debería ser algo así. Lo que pasa es que esas definiciones van cambiando porque los géneros evolucionan”, asegura el compositor y letrista de Agarrate Catalina. “El candombe proviene del candomblé, que es la música de la religión afrolatina. Así que el Carnaval creó la categoría de grupo Comparsa Negros y Lubolos, en la que negros y blancos pintados de negro rinden tributo a esas raíces. Al tiempo que la murga está mayormente integrada por descendientes de españoles, básicamente de las Islas Canarias, que fueron pobladas por gaditanos que llevaron ese ritmo. Sin embargo, la cultura afro se fue mezclando con la murga, lo que devino en la marcha camión y en la murga candombeada. Debido a esa mezcla musical y racial, los límites son difusos”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_