Admiración, amistad, divergencia
Con Gerard Mortier desaparece un importante representante del mundo del teatro y de la cultura. Recuerdo nuestro último encuentro en Roma donde vino para escuchar el Ernani de Verdi: aunque estaba ya visiblemente afectado por la enfermedad, expresaba un gran regocijo y un sincero entusiasmo.
Nuestra admiración recíproca y nuestra amistad se mantuvieron intactas, a pesar de algunas divergencias en el pasado lejano.
Su interés por la música contemporánea y también por el antiguo repertorio italiano hizo posible la representación del Demofoonte de Jommelli en la Ópera Garnier de París y de I due Fígaro de Mercadante en el Teatro Real de Madrid. Vamos a guardar en nuestro corazón sus proyectos futuros.
Con su muerte, mi mujer Cristina y yo no solo perdemos a un gran hombre de teatro sino también a un amigo muy querido.
Riccardo Muti es director de orquesta.