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La parte más oculta de un bloque de hielo

Antonio Tabares se estrena en el Teatro de la Abadia con 'La punta del iceberg' Sergi Bellbel dirige esta obra sobre el estrés y las relaciones de poder en el mundo empresarial

Rocío García
Nieves Medina y Eleazar Ortiz, en una escena de 'La punta del iceberg'.
Nieves Medina y Eleazar Ortiz, en una escena de 'La punta del iceberg'.M.F.

Llegó en un sobre sin remite. En el interior, una obra más, otra de tantas, eso sí, bien editada. Su título: La punta del iceberg. Su autor, un desconocido: un tal Antonio Tabares. Sergi Belbel lo abrió. Todavía era director del Teatre Nacional de Catalunya. Hombre acostumbrado a leer textos teatrales, sabe que en la mayoría de los casos, ahí por la página 14-15, ya sobreviene el desánimo, el aburrimiento. “Más de lo mismo”. La sorpresa fue que en la primera página, “¡en la primera!”, todavía se asombra, Belbel se preguntó: “¿Qué es esto?”, “¿quién es este Antonio Tabares?”. Se tragó la obra sin respirar, fulminado, rendido ante esos diálogos, ante esa trama en torno a la vida en una empresa.

Faltaban todavía casi dos años para que Sergi Belbel abandonara la dirección artística del Teatre Nacional de Catalunya y, aunque no había hueco para poder programar la obra —la crisis había estallado, los presupuestos se habían reducido de manera considerable y las obras representadas eran ya las que eran—, el dramaturgo removió despachos, buscó socios, tocó las teclas de la coproducción y los teatros privados. Todo en vano. La punta del iceberg quedó aparcada, pero no olvidada. Nunca dejó de palpitar en el corazón de Belbel. La frustración por la crisis vivida al frente del Teatre Nacional de Catalunya que acabó con su salida en junio de 2013, tras siete años al frente, tensiones finales y despidos de trabajadores, estaba tan fielmente reflejada en esa obra guardada en un cajón que surgió con fuerza en el ánimo de Belbel. Cosas de la vida, dice ahora. Ante una llamada de José Luis Gómez, director del teatro de La Abadía, con un encargo de un clásico del siglo XX, Belbel le plantó La punta del Iceberg. “No es un clásico del siglo XX, es uno por descubrir en el XXI, Antonio Tabares”, le dijo a Gómez. “Pero ¿quién es Antonio Tabares?”. La misma intriga, la misma pregunta, pero esta vez en boca del director de La Abadía, que experimentó lo mismo que Belbel con la lectura del texto. A las 24 horas de esa lectura, La punta del Iceberg ya tenía hueco en la programación del teatro que dirige Gómez.

Y así, ese desconocido, Antonio Tabares (La Palma, 1973) estrena el próximo día 26 su obra en La Abadía, en un montaje dirigido por Sergi Belbel y protagonizado por seis actores: Nieve de Medina, Eleazar Ortiz, Montse Díez, Pau Durà, Luis Moreno y Chema de Miguel. Con una mezcla de irrealidad e ilusión, Tabares aborda su primera incursión en Madrid, más viniendo, como advierte él mismo, de un lugar tan fuera de circuito como La Palma. “Espero no estar demasiado nervioso para poder disfrutar como si fuera una fiesta”, asegura el autor que con La punta del iceberg ganó en 2011 el Premio Tirso de Molina. Inspirado en los suicidios en Renault y Telecom, Tabares afirma que “la gran empresa es el reflejo máximo de las tensiones laborales, pero también es algo que puede pasar en las pequeñas oficinas. Todas las relaciones de trabajo son complejas y tensas, conflictivas”. Y qué mayor conflicto que los suicidios en una oficina. “Me impactaron mucho las noticias sobre esas muertes porque el trabajo es el medio para ganarnos la vida y no para quitárnosla”.

Nieves Medina y Pau Durà.
Nieves Medina y Pau Durà.M.F.

Sergi Belbel no es ajeno a las tramas teatrales empresariales. Parece que hay algo en ese mundo que le atrae. En el año 1993 escribió Después de la lluvia, una obra que también dirigió y que se centraba en los trabajadores de una empresa que tenían que subir a la azotea para fumar. Poco después se puso al frente de El método Grönholm, una historia escrita por Jordi Galcerán sobre el proceso de selección de candidatos en una multinacional. Ahora le llega el turno a La punta del iceberg. “El mundo empresarial es un terreno rico para teatralizar. En España no se hacen apenas obras sobre este tema, al contrario que en Estados Unidos, donde Broadway está lleno de referencias a las vivencias en los lugares de trabajo. David Mamet es uno de sus más claros ejemplos. Me atrae mucho teatralizar los dramas que tienen lugar en las empresas, esos dramas personales que parecen pequeños y que no lo son en absoluto”.

Belbel acaba de asistir a uno de los ensayos completos de la obra en La Abadía. Un escenario sencillo, con muebles de oficina blancos, alguna mesa y estanterías casi desnudas. Una alta ejecutiva de una multinacional, cigarro en la mano, traje de chaqueta ajustado, camisa blanca y altos tacones, llega procedente de Londres para realizar un estudio sobre lo que sucede en la sucursal española, donde en los últimos cinco meses se ha vivido la tragedia de tres trabajadores que se han quitado la vida en la misma oficina. En los sucesivos encuentros de la ejecutiva con los trabajadores —secretarias, sindicalistas, jefes, jefecillos...— se percibe un ambiente cargado de presión, cuando no de terror, en el que los resultados económicos son el único objetivo que guía la política empresarial, relegando sin la menor consideración los intereses personales. “Un cúmulo de fatalidades, la crisis, una depresión, problemas personales”, justifica el gran jefe los suicidios; “Ridiculizaba, insultaba a los compañeros, las primeras veces te desconcertaba, luego te acababas acostumbrando”, se lamenta una secretaria, mientras que el sindicalista proclama: “Lo peor es el trato, te tratan como si fueras una máquina y las máquinas terminan por romperse”.

Y así, entrevista tras entrevista, van surgiendo los miedos, los sacrificios, las frustraciones maternales, todo lo que se ha ido quedando atrás, las luchas pasadas, las ilusiones juveniles. Todo el iceberg que surge cuando el nivel del mar baja. Ese bloque de hielo que esconde terribles tragedias.

La punta del iceberg. De Antonio Tabares. Dirección: Sergi Belbel. Intérpretes: Nieve de Medina, Eleazar Ortiz, Montse Díez, Pau Durà, Luis Moreno y Chema de Miguel. Teatro de la Abadía, Madrid. Del 26 de febrero al 30 de marzo.

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