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Una estadounidense compró el cuadro más caro de la historia

La obra de Bacon que batió el récord en 2013 fue adquirida por Elaine Pascal Wynn, exesposa de un magnate de los casinos

Elaine Pascal Wynn, la exesposa del magnate de los casinos Steve Wynn, fue la compradora del cuadro de Francis Bacon que en noviembre pasado batió con 142,4 millones de dólares (104,4 millones de euros) el récord de obra más cara vendida en una subasta, según informa hoy el Wall Street Journal.

La identidad del comprador de Tres estudios de Lucian Freud se había mantenido en secreto, y el diario cita a dos personas no relacionadas con la operación.

Una semana después de la subasta, el diario New York Post informó de que la compradora era Mayasa bin Hamad al Zani, la hermana del emir de Catar y una de las personas más poderosas en el mundo del arte, ya que se ocupa de las adquisiciones para el nuevo Museo Nacional de Catar, para el que ha adquirido numerosas obras contemporáneas.

Según el Journal, el misterio se hizo más interesante después de que el cuadro se exhibiera temporalmente en diciembre en el Museo de Arte Moderno de Portland (EE.UU.), y ahora el gran interrogante es qué hará Wynn con el cuadro.

El periódico recuerda que Elaine Pascal Wynn forma parte del consejo de dirección del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, entidad que no posee ninguna obra de Bacon, con lo que sugiere que tal vez podría ser donado a esa institución.

Añade que Wynn, de 71 años, también mantiene vínculos con instituciones culturales de los estados de Nevada e Idaho, en los que tiene casas. Una portavoz de Wynn declinó hacer comentarios.

Elaine Pascal Wynn se casó y divorció dos veces de Steve Wynn y todavía forma parte de la dirección de la compañía de casinos. La revista Forbes valoraba el año pasado su fortuna en 1.900 millones de dólares (1.394 millones de euros).

Tres estudios de Lucian Freud fue subastado el 12 de noviembre en Nueva York por Christie's por 127 millones de dólares (142,4 millones con impuestos y comisiones) (93,1 millones de euros; 104,4, con impuestos), con lo que superó a El grito, de Edvard Munch, que alcanzó en 2012 los 119,5 millones de dólares (87,6 millones de euros), hasta entonces la obra más cotizada en una subasta.

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