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La cocina quema las parrillas

Tras el éxito de ‘MasterChef’ y ‘Top Chef’ llega ‘Deja sitio para el postre’. Pepe Torreblanca divulga en Cuatro la alquimia de la repostería

Rosario G. Gómez
Paco Torreblanca, en el centro, junto a sus colaboradores.
Paco Torreblanca, en el centro, junto a sus colaboradores. EFE

La cocina bulle la televisión. Los programas culinarios invaden las parrillas de las cadenas generalistas pero no lo hacen con los típicos formatos de recetas sino con grandes espectáculos de entretenimiento. Al olor del éxito cosechado el año pasado por MasterChef (TVE) y Top Chef (Antena 3) nace hoy en Cuatro Deja sitio para el postre (22.30), que pondrá el foco en la repostería. De la mano de Paco Torreblanca, el gran experto en gastronomía dulce, el programa se articula como una competición de tres equipos en la que los concursantes pelean por convertirse en el mejor repostero aficionado de España.

Desde la cima de un oficio al que llegó de manera accidental, Torreblanca será el juez supremo. En 1990 fue distinguido como mejor repostero de Europa y hoy es un maestro mundialmente reconocido. Ha impartido talleres desde Estados Unidos a Japón pasando por Australia y los Emiratos Árabes. Ahora quiere extender sus conocimientos a los espectadores. “La gastronomía es satisfacción y disfrute y el programa es muy ameno y didáctico. Aprenderán los concursantes y también los espectadores. Nosotros no presionamos ni chillamos a la gente”, dice Torreblanca, consciente de que la suya es una profesión que requiere “disciplina y rigor”.

Ambas cualidades las aprendió de su mentor, un repostero francés exigente y perfeccionista que combatió en España enrolado en las Brigadas Internacionales y coincidió en la cárcel con el padre de Torreblanca, que por aquellos tiempos estudiaba Arquitectura en Barcelona y era oficial del Ejército republicano. “Cuando repatriaron al pastelero, mi padre, que era un idealista y no quería que me educara en una dictadura, me mandó con él a Francia para que aprendiera una profesión”, recuerda Torreblanca. Allí pasó de los 12 a los 24 años. “Hizo que me enamorara de la cocina”.

En su nueva faceta televisiva actuará de juez. Tendrá la potestad de salvar a los concursantes que hayan sido eliminados por cualquiera de los tres entrenadores (Sergi Vela, Amanda Laporte y David Pallàs). “Vamos a poner la pastelería en el papel que le corresponde”, anuncia Torreblanca, que destaca “el inigualable abanico cromático” que se despliega en los obradores.

El maestro de los dulces asegura que hoy en día no se entiende la alta cocina sin la repostería. “La línea que las separa ya no se nota. Ferrán Adriá y su hermano Albert vinieron a mi casa y así lo entendieron. La pastelería es un mundo de matices que requiere mucha precisión. Somos los alquimistas de la gastronomía. No nos podemos equivocar en las medidas si queremos que el chocolate no cristalice”, puntualiza.

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