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Destellos entre enlatados y reciclajes

Los personajes de 'Aída', Los Morancos y algunos momentos de 'El intermedio' sobresalen en la programación de Nochevieja

Los personajes de 'Aída' retransmitieron las uvas en Telecinco.
Los personajes de 'Aída' retransmitieron las uvas en Telecinco.

Entre programas enlatados de variedades y de resúmenes de los mejores momentos de 2013 que llenaron sin gran brillo muchas horas de la programación de Nochevieja, algunos destellos sobresalieron en las televisiones en la despedida de 2013 y la entrada de 2014. Fueron Los Morancos, en TVE; la retransmisión de las 12 campanadas desde la puerta del Sol de Madrid de los protagonistas de la serie Aída en Telecinco, y algunos momentos del especial de El Intermedio en La Sexta. 

La 1 / Lo mejor son Los Morancos

De todo lo grabado lo mejor fueron Los Morancos. Se sospecha siempre que las variedades se graban en play back y eso da peor fario que el 13. Por bien que canten (como Rosario, como Luz Casal, como Pastora Soler), hasta el público que los jalea está allí como atontado. Claro, ahí no hay ni fin de año ni nada, vete a saber cuándo lo han grabado. Así que todo parece de cartón piedra. Luz Casal canta desde el corazón, bien, pero viene el entramado y convierte aquello en una variedad más, como si le quitaran el corazón a la artista. No es un problema de Juan y Medio ni de Eva González: es un problema del formato, que lo plastifica todo en nombre de las variedades, por las que siempre se cuela, ay, Mario Vaquerizo.

Donde vive uno a gusto es con Los Morancos, que han envejecido lo justo para atreverse a ir (en la tradición de Tip y Coll o de Martes y Trece o de José Mota) contra el Gobierno y convertir la actualidad (y el futuro, pues de eso iban) en un soporte estupendo para reírse del mundo y de ellos.

Los Morancos en el especiald e La 1.
Los Morancos en el especiald e La 1.

Una palabra sobre el telediario de las nueve: Carlos del Amor hizo una antología de lo que pasó en el 13 que conviene enmarcar en la historia de la poesía televisada. Y ya que estamos de antologías, esta perla de Jordi Cruz (de MasterChef, al lado de Anne Igartiburu en la ingesta de uvas): “Hay que estar aquí para saber lo que es estar aquí”. Solo fue superado en la digestión de tópicos por mis paisanos Patricia Yurena y Roberto Herrera al anunciar las campanadas canarias desde el faro de Maspalomas. Y cuando iba a cantar desde esa orilla Efecto Pasillo (¡sin play back!) la cadena se apropió otra vez de la conexión para que un canario-venezolano, Carlos Baute, animara a Jordi Cruz en la fabricación de tópicos cantando algo en lo que incluyó esta rima: “en el buzón / de tu corazón”. Menos mal que luego vino Luz Casal, con su verdadero corazón.

Antena 3 / Sobredosis de refrito

Es mala noche para innovar, eso lo suponíamos. La cadena de Planeta colocó a Carlos Sobera y Paula Vázquez, los habituales en estas fechas, al frente de su programa previo a las campanadas, Adiós, 2013, adiós, dedicado íntegramente al autobombo de la casa. Incluía un intento, flojo, de contar una historia protagonizada por ambos entre otros presentadores y personajes de ficción ligados a sus programas; era una excusa para un festival de clips con los momentos supuestamente más interesantes de El hormiguero, Tu cara me suena, Me resbala o El número uno. Los concursos de talentos dan material de sobra para el invento, pero la insistencia en colocar entre lo más destacado del año los ridículos saltos de trampolín de Falete y compañía en 1, 2, 3, splash rozó la crueldad, porque no era esa la última imagen que quería uno llevarse de este denostado 2013.

Para las uvas, la cadena rompió el binomio chico-chica y se ocuparon del evento Paula Vázquez y Anna Simon, pendientes sobre todo de los mensajes de los patrocinadores (qué empacho de mermelada después de cenar). Encadenaron alguna broma menor y aconsejaron alguna superstición tan absurda como tirar un cubo de agua por el inodoro. El brindis fue con cerveza, porque mandaba ahí el espónsor, como en ese árbol amarillo decorado por Loterías en la plaza que el metro rebautizó como Vodafone Sol. A Anna Simon, que fue embajadora del cava, le llovieron críticas desde Cataluña por si estaba participando en un boicoteo al espumoso; acusación sin sentido porque era obvio que habría brindado con agua del grifo si lo hubiera contratado el Canal de Isabel II.

De madrugada, el mismo karaoke del año pasado, una sucesión de fragmentos de canciones de cualquier tiempo embarullados, todo reciclado de su parrilla, con abundancia de versionadores e imitadores. ¿Para qué sacar a Shakira si se puede sacar a una concursante haciendo de Shakira?

Tele 5 / La tribu de Aída puede con todo

Paco León puede con todo. El Luisma y sus compañeros de la serie de Aída se encargaron de los prolegómenos de las campanadas. El Baraja, la Soraya y el Chema pusieron ritmo, gracia y frescura hasta el punto de que por una vez lamentamos que llegaran las 12 campanadas y se acabara su show. Sus guionistas supieron adaptarse al momento y combinar el argumento de la serie con una noche tan difícil que la mayoría de sus protagonistas aspira a salir del paso con dignidad. Luisma y compañía consiguieron brillar y divertir.

El Gran Wyoming, presentador de 'El Intermedio'
El Gran Wyoming, presentador de 'El Intermedio'

Antes y después de ellos, Paz Padilla y Joaquín Prat, condujeron el típico programa de variedades con sketches más o menos tópicos, alguno protagonizado por la misma Padilla, que ha ganado en aspectos estéticos lo que ha perdido en gracejo. Suegras, sexo y cornudas fueron pasto de manidas gracietas dirigidas a un público sexagenario que se supone es el que aguanta delante del televisor por falta de movilidad. Aún así, más respeto para la tercera edad. ¡Lina Morgan, vuelve pronto!

Cuatro / Felices 'tróspidos'

Mediaset fue un paso más allá en el aprovechamiento de fondo de armario. Dado que Hermano mayor era un poco fuerte para la noche, la cadena tiró de sus otros éxitos Quién quiere casarse con mi hijo o con mi madre, o Un príncipe para Corina. En un nuevo apaño de los montadores, los auténticos artífices de esos éxitos, se revivieron los mejores momentos de sus tróspidos, especímenes mitad humanoides, mitad cómics; es decir, situaciones lamentables, ridículas, bochornosas, ininteligibles, que invitan a preguntar a la teatrera y eficiente Luján, ¿pero de dónde sale ese personal? ¿Existen? ¿Son así o se lo hacen? Con tales preguntas se llegó a las uvas, y sin gastar un euro ni siquiera en el recibo de la luz. Felices tróspidos y que no nos falten nunca. Nos hacen mejores.

La Sexta / Wyoming toma el mando

Al menos era un plan alternativo el que ofrecía el canal con más carácter. La Sexta entregó las últimas horas de 2013 a un especial de El intermedio, que es de lo más inteligente que se puede ver hoy, aunque esta Nochevieja parecía un poco fuera de contexto: es discutible que repasar viejas noticias sobre Bárcenas y Cospedal fuera el mejor plan a esa hora en que se comparte mantel con críos y cuñados. De la simulación de indemnización en diferido ya nos habíamos reído en febrero. El Gran Wyoming hizo desfilar a muchos de sus colegas (Buenafuente, Reyes, Gemio, Évole, Sánchez Gijón o Gabilondo), a quienes pidió que no le hicieran la pelota, así que alguno le dio caña. Esos comentarios de los invitados fueron lo único fresco del programa, porque cuando uno pega tanto su humor corrosivo a las noticias de cada día, luego el refrito no sabe igual.

Sandra Sabatés repitió desde Sol junto a Frank Blanco, quien fue capaz de engullir las uvas y seguir hablando como si nada. El brindis, ay, con cerveza. Así es el negocio, vale, pero admitamos que no tiene el mismo glamour. Después, como plan alternativo, cine: El dinero es lo primero, con Charlie Sheen, una de timadores profesionales que asociamos sin querer a tantos protagonistas del programa de Wyoming y del año que se fue.

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