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OPINIÓN
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Viciosos al patíbulo

Es inevitable alucinar para cualquier persona medianamente sensata al ver imágenes de Corea del Norte. Y mucho con Kim Jong-un, el amo de ese cortijo

Carlos Boyero

Sabes que el poder absoluto tiene licencia para perpetrar todo tipo de barbaridades y que no va a ser castigado por ello ni en el cielo ni en la tierra, pero en determinados lugares su hipocresía, su vergüenza o su estrategia le aconseja utilizar el maquillaje en esas salvajadas, justificarlas con argumentos legales o morales, tirarse el rollo. Dos de los grandes protagonistas en la historia universal de la infamia como Hitler y Stalin jamás intentaron hacer publicidad de las cámaras de gas y del Gulag. El mundo se enteró de esas monstruosidades a pesar del secreto que ellos pretendían imponer. Eran chulos, pero no tontos.

Es inevitable alucinar para cualquier persona medianamente sensata al ver imágenes de Corea del Norte. Todos sus habitantes lloraban entre hipos y gritos durante varios días como infatigables plañideras cuando murió el anterior dueño del país. Aquello poseía el aire de un teatro histérico, e imaginas que o bien estaban todos colocados o que la alternativa a que no exhibieran su llanto delante de las cámaras era que te metiran un balazo en la nuca. También da mucho miedo observar sus desfiles militares y las manifestaciones populares. Y mucho más que Kim Jong-un, el amo de ese cortijo del proletariado, ese hombre con cara de bebé monstruoso y de sociópata de gesto helado, proclame que se ha cargado a su tío no por temor a que le quitara el trono sino por razones tan dadaistas como que su familiar era mujeriego, drogadicto y gastaba divisas jugando en los casinos. Tener adicciones tan lúdicas sirve para que califique al difunto como “escoria humana” y “peor que un perro”. También ordenó matar en otra ejecución pública a una exnovia. Supongo que aduciría que por puta, por haberle puesto los cuernos. No necesita acusarla de contrarrevolucionaria.

Y Putin convencido de que es el líder mundial de los valores conservadores tradicionales. Imagino que al constatar que este papa tan raro parece un rojo. Casi celebras vivir en una democracia tan corrupta.

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